Cerco masivo a la Policía de Hong Kong
∑ Miles de jóvenes cortan calles y rodean durante 16 horas la principal comisaría
Las protestas en la ciudad de Hong Kong contra la suspendida ley de extradición a China resurgieron ayer con el corte de calles y un cerco masivo a la comisaría central de Policía que duró desde las once de la mañana hasta las tres de la madrugada (hora local). Dirigidos por el popular líder estudiantil Joshua Wong, que salió el lunes de la cárcel tras una leve condena por desacato, miles de jóvenes rodearon varios edificios gubernamentales y el cuartel general de la Policía, en el distrito de Wan Chai.
Cantando proclamas contra la jefa ejecutiva del Gobierno, Carrie Lam, e insultando a los policías, bloquearon todos sus accesos con barricadas montadas a base de vallas y paraguas, símbolo de las protestas y escudo contra el espray de pimienta que disparan los antidisturbios. Pertrechados con máscaras, gafas de plástico y cascos amarillos, atraparon en el interior de la comisaría a los policías, que no hicieron absolutamente nada mientras los responsables del Gobierno tampoco daban la cara para enfrentarse a los hechos que estaba sucediendo.
Aunque la tensión estuvo a punto de estallar en muchos momentos de las protestas, cuando parecía que los manifestantes iban a asaltar la comisaría o la Policía a salir lanzando gases lacrimógenos, el cerco se levantó de madrugada, después de 16 horas de duración. Los jóvenes regresaron a sus casas, pero prometen volver hoy para exigir la anulación total de la ley de extradición a China y el sobreseimiento de cargos contra todos los que han sido acusados por disturbios.