El juzgado de los ERE: siete jueces distintos en siete años
∑ Desde la baja de Alaya, hay constantes cambios en el órgano de las macrocausas
Mercedes Alaya, Iván Escalera, Ana Rosa Curra, Rogelio Reyes, Álvaro Martín, María Núñez Bolaños y Nacho Vilaplana. Son los nombres de los siete jueces que han pasado en los últimos años por el juzgado de instrucción número seis de Sevilla, el órgano donde se ha instruido la mayor causa de corrupción de Andalucía, tanto la causa política como la pieza madre: desde Mercasevilla a los avales de IDEA, los cursos de formación o las tarjetas de la Faffe, entre otras.
Ese juzgado nunca fue un órgano tranquilo. Hay que remontarse a los tiempos del juez Ángel Márquez, hoy en la Audiencia de Sevilla, que se hizo famoso en los noventa por instruir el caso Juan Guerra. Tras marcharse, llego Mercedes Alaya en 1998.
La juez más mediática de España y que instruyó el caso Mercasevilla tirando de la madeja hasta descubrir la mayor causa de corrupción de Andalucía, de las que se desgajaron otras ramificaciones, estuvo en ese órgano hasta en 2015. Hasta que se marchó a la Audiencia después de que el CGPJ rechazara su petición para quedarse en comisión de servicios a terminar de investigar los ERE y los otros macrosumarios.
Pero ella no es la única que ha pasado por ese órgano. Desde 2012 ha habido siete jueces. Desde que Alaya se dio de baja por enfermedad y fue sustituida por varios magistrados. Ahí comenzó el desfile por un órgano que ha tenido jueces de carrera, de adscripción territorial y sustitutos.
Decisiones importantes
A Alaya le siguió Iván Escalera. juez sustituto que aterrizó en el Prado en septiembre de 2012. Como la dolencia de la instructora se alargó, Escalera estuvo más de un año en un tiempo en el que no sólo se dedicó a los asuntos ordinarios. También tuvo que tomar decisiones importantes referentes a los ERE. Le tocó, por ejemplo, decretar el secreto del sumario cuando se investigaron los bienes de algunos ex altos cargos de la Junta como el exconsejero de Empleo, Antonio Fernández.
Luego llegó Ana Rosa Curra, otra juez de adscripción territorial que estuvo varios meses en ese órgano. En enero de 2013 tomó la decisión de enviar a la cárcel a Juan Francisco Algarín, uno de los testaferros del caso de los ERE y el imputado que se hizo famoso por dedicarse a llevar sobres con