Dovizioso defiende el orgullo
∑ El italiano gana otro duelo decidido en la última curva a Marc Márquez en Austria
En el garaje de Ducati, la locura. Abrazos y gritos para celebrar una victoria como si fuera un título. Había ganado Andrea Dovizioso, a Marc Márquez, en un duelo cuerpo a cuerpo. Era solo una carrera, el Gran Premio de Austria, sí, pero en este curso de tiranía del de Honda se acepta que este triunfo, más moral que efectivo, se pueda festejar con aires de campeonato.
Se frenaba una sangría de puntos que aumentaba domingo a domingo desde Qatar. Se confirmaba el pleno de Ducati: cuatro años, cuatro alegrías. Se corroboraba que, a pesar de los 58 puntos de desventaja en la clasificación, el trabajo es el correcto: la moto funciona, Dovizioso es capaz.
Él, el único que ha podido con Márquez en cinco de seis duelos: Austria y Japón 2017, Qatar 2018 y Qatar y Austria 2019 (solo perdió en el de Tailandia 2018). El «hombre que siempre estuvo allí», cada domingo, alejado de los focos, pero que encontró el equilibrio entre pilotaje, físico, velocidad, confianza y ambición ya en la treintena para asumir la misión de retar al piloto de los récords. El único que ha encontrado el minúsculo talón de Aquiles de quien va disparado a por su quinta corona en seis cursos.
Ayer, lo sabía Dovizioso, solo había una opción: sacar el orgullo y atreverse. Después de tantos kilómetros por detrás de la Honda –Márquez ha liderado 175 vueltas en once grandes premios–, solo halló en ese puntito de locura la fórmula para vencer. Es decir, para ganar a Márquez hay que convertirse en Márquez. Lo intentó al principio, en un arreón de rabia en los primeros metros desbaratado porque los dos, en paralelo, frenaron lo más tarde posible y terminó fuera de la pista. Esperó al final. En esa curva, donde
Dovizioso39'24.430 Márquez Quartararo Rossi Viñales Rins Bagnaia Oliveira Petrucci Morbidelli MOTO 2 Binder Márquez Navarro Baldasarri Fernández Luthi Martín Lecuona Schrotter Pasini MOTO 3 Fenati Arbolino McPhee Vietti Ramírez Dalla Porta Yurchenko Kornfeil Antonelli Canet MUNDIAL Dalla Porta Canet Arbolino Antonelli Ramírez Mcphee Vietti Masia Fenati Kornfeil
hace dos años adelantó el español pero cerró bien con un último movimiento fugaz, fue esta vez Dovizioso quien se atrevió: moto por el interior y velocidad punta para pasar primero por la línea de meta. «Ni siquiera yo sé cómo lo he hecho. No pensaba atacar allí, pero debía intentarlo porque en otros sectores no pude. Arriesgué y algunas veces funciona. Ganar a Marc sabe muy bien», expuso el de Ducati, sin evitar la sonrisa de satisfacción y alivio.
Tres derrotas, 519 milésimas
Y perder, en este circuito «maldito» en el que todavía no ha ganado, por 213 milésimas (en 2017 fue por 176, y en 2018, 130 con Jorge Lorenzo), escuece. «Elegí mal los neumáticos; me quedé sin agarre. Quería hacer como él en 2017 y cerrar, pero se me ha enganchado el protector del freno en el toque y me podía ir al suelo. No lo voy a negar, no me gusta perder en la última curva», asumía el de Honda.
Sin embargo, tanto uno como otro saben que una batalla no es el título. Y ese, hasta Dovizioso lo reconoce, está ya en manos de Márquez. «Si estamos fuertes nos escapamos. Si sufrimos somos segundos. Es nuestro peor resultado», corroboraba el líder (seis victorias, cuatro segundos puestos, solo un cero), a 58 puntos del único que, por el momento, ha conseguido ganarle con sus armas: el riesgo.
Álex Márquez también sigue esa línea de la regularidad en Moto2. Fue segundo ayer, a 330 milésimas de Brad Binder, pero se blinda en el liderato ante Thomas Luthi, sexto. En Moto3, Arón Canet cedió el primer puesto al terminar décimo en una carrera que ganó con autoridad Romano Fenati.