La labor oculta de los policías locales de La Línea
Los agentes municipales mantienen la seguridad en una ciudad azotada por el narcotráfico y el contrabando
Son los grandes desconocidos. No acaparan titulares pero realizan un trabajo fundamental para mantener la seguridad en La Línea de la Concepción, donde los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado están librando una exitosa batalla contra el narcotráfico y el contrabando de tabaco. La Policía Local de la Línea no tiene competencias en estas materias pero su trabajo diario es fundamental en esta lucha. Además, su colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil es constante.
Pese a la etiqueta que le han puesto y a la que está cayendo, La Línea de la Concepción no es una ciudad insegura. Así lo confirman las estadísticas y lo corrobora el inspector de la Policía Local Antonio Durán: «Las competencias están muy definidas. Las estadísticas de seguridad no están en nuestro poder, somos meros colaboradores de las Fuerzas de Seguridad, pero sí puedo decir que en la última Junta Local de Seguridad se pusieron sobre la mesa y los datos dejan entrever que es una de las ciudades más seguras de España en lo que respecta a los delitos habituales, es decir, robos, robos con fuerza, sustracción de vehículos, delitos de sangre…».
Sin embargo, el municipio soporta dos grandes lacras que, es obligado decir, rechaza la inmensa mayoría de la población que se gana la vida honradamente. «Es cierto que el narcotráfico y el contrabando de tabaco son importantes pero también que se está haciendo un gran trabajo para frenarlos, y nosotros colaboramos con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para combatirlos», explica. En materia de narcotráfico, el trabajo de la Policía Local se centra en combatir el menudeo de sustancias estupefacientes en puertas de colegios y zonas de ocio. La mayoría de las actuaciones en esta materia son en colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Esta colaboración es contante en todos los aspectos: «La cooperación ha mejorado bastante y el trato que tenemos con los mandos es importante y cercano. Intentamos complementarnos dentro de nuestras posibilidades», añade.
En materia de contrabando, este mando policial aclara que no es competencia de la Policía Local. No obstante, cuando ese tabaco llega procedente de Gibraltar por vía marítima o terrestre, los contrabandistas tienen que llevarlos a las «guarderías» para su posterior distribución, para lo que estas organizaciones utilizan, sobre todo ciclomotores, lo que está generando graves problemas de seguridad vial. Lo que en principio es una infracción administrativa, porque la cantidad de tabaco que transportan no llega a delito, genera un problema de seguridad vial que está siendo importante y ahí sí que tiene la competencia exclusiva la Policía Local.
Estos conductores circulan de manera temeraria a toda velocidad, incluso por zonas peatonales, la mayoría de las veces sin luces, casi siempre con motos sustraídas, ocultando la matrícula y con motores manipuladas. «Por el tabaco levantamos un acta administrativa y damos traslado al Administrador de Aduanas, donde se deposita el tabaco y el vehículo. Si este último es sustraído, se suma otro ilícito penal, si no es así, lo inmovilizamos y lo ponemos a disposición de Aduanas. Lo que en principio son infracciones administrativas se convierten en algo de mayor entidad cuando circulan de manera temeraria», explica Durán. Hace unas semanas una patrulla vio al conductor de una furgoneta un habitual del contrabando e intentó interceptarlo pero huyó y se tiró al mar, siendo detenido luego por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Transportaba tabaco por valor de más de 70.000 euros. «Ahí está la astucia de los agentes, acostumbrados a estar en la calle, por lo que conocen perfectamente a quienes no tienen permiso de conducir o se dedican a esto. Los comportamientos de este tipo de personas suelen ser además detectables por los agentes», indica.
Muerto en acto de servicio
El 7 de junio se cumplieron dos años de la muerte del agente Víctor Sánchez, de 46 años y con dos hijos, cuando perseguía a un motorista con tabaco en La Línea de la Concepción, un mazazo para todos sus compañeros. «Aquello fue una circunstancia lamentable y ha pasado factura en muchas cosas, pero estamos obligados a hacer nuestro trabajo. Ese tipo de riesgo existe en la actuación policial. Nos enfrentamos a personas que no tienen ningún tipo de pudor y circulan con las motos con un riesgo importante para todos los transeúntes. Estamos obligados a intentar evitar una desgracia», asegura Durán.
La plantilla de la Policía Local de La Línea está integrada por 93 efectivos: un intendente que ejerce como jefe, un inspector, tres subinspectores, 14 oficiales y 74 agentes, frente a los más de 300 que tiene la Policía Nacional en esta ciudad y a otros tantos de la Guardia Civil. Son los hermanos pobres, aunque el Ayuntamiento se ha propuesto mejorar la situación. A los seis agentes que se han incorporado se sumarán pronto 28 más a través de dos convocatorias.