Presupuestos inciertos e infraestructuras retrasadas
La moción de censura de junio de 2018 –y el consecuente cambio de Gobierno– vino de la mano de una larga lista de promesas que más de un año después, con los presupuestos aprobados por el Ejecutivo de Rajoy todavía en vigor, no se han podido materializar.
Pendientes de unas nuevas cuentas están los 900 millones de euros adicionales que el Ejecutivo de Pedro Sánchez preveía para Cataluña en los Presupuestos tumbados por el Congreso para 2019. El nuevo Gobierno andaluz, de PP y Cs, reclama 4.000 millones extra para su autonomía. En Galicia corre peligro la venta de Alcoa, en Madrid no se concreta el Plan de Cercanías y el AVE a Extremadura, que también pasa por Castilla-La Mancha, podría sufrir retrasos.
Las infraestructuras no son las únicas afectadas por la parálisis política nacional. Los presupuestos autonómicos de 2020, en los que ya se está trabajando en numerosas regiones, se están preparando con estimaciones de las entregas a cuenta que recibirán de parte del Estado y no con cifras concretas.
Con todo esto en el aire, el PP cargó ayer contra la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, exigió a la ministra que dejara de «chantajear a las comunidades autónomas», informó EP. También hubo dardos contra el presidente del Gobierno en funciones: «Que el señor Sánchez se ponga a trabajar y busque los apoyos necesarios en vez de chantajear».