El ventilador
Creando brisa de la India a Nueva York
Este invento en su día revolucionario, ha quedado en la actualidad relegado a un uso limitado. Pero el placer de leer o dormir junto al ventilador en los cálidos días del verano, no tiene comparación entre los modernos sistemas de aire acondicionado.
La máquina que ventila los húmedos ambientes tropicales desde hace más de un siglo, refresca también los motores de las maquinarias y mueve el aire de un lugar a otro, creando esa maravillosa corriente que nos despeina el flequillo y da alas a las hojas de un libro.
Su origen está en el abanico, que a su vez parece proceder de la Antigua Roma y más tarde de la China. Uno de los primeros ventiladores de la historia se utilizaba en el India allá por el año 500 a.C y consistía en la muy elegante alternativa
Ede colocar una tela en un bastidor y moverla mediante una cuerda por algún sirviente. Se trataba del punkah, que aún actualmente sigue estando a la moda.
El estadounidense Schuyler S. Wheeler, ingeniero por la Universidad de Columbia y discípulo de Edison, inventó el ventilador eléctrico, que paso a formar parte de su brillante colección de gadgets de la talla del imprescindible ascensor eléctrico.
Actualmente relegado a despachos y hogares mal acondicionados en cuanto a temperatura, y a hoteles de aire colonial y de latitudes tropicales, el bellísimo ventilador luce enormemente en su versión retro, ya sea de techo con aspas o placas de bambú o en su versión de mesa, con aire años 50 o estilo art decó.