China envía tropas a Hong Kong, según
∑ El presidente alude a informes de la CIA sobre movimientos del ejército hacia la isla
Por si no había ya suficiente tensión en Hong Kong, con su aeropuerto tomado por los manifestantes y convertido en un nuevo campo de batalla con la Policía, Trump metió ayer baza en esta grave crisis política que vive el régimen chino. Como suele ser habitual en él, lo hizo con un «tuit» explosivo. «Nuestra Inteligencia nos ha informado de que el Gobierno chino está moviendo tropas a la frontera con Hong Kong. ¡Que todo el mundo esté tranquilo y seguro!», escribió en Twitter.
No se sabe si se refería a los convoyes de la Policía Armada que, incluso mostrados por la Prensa oficial china, han llegado a la vecina ciudad de Shenzhen para, en teoría, participar en unas maniobras antidisturbios como las de la semana pasada, que reunieron a unos 12.000 agentes. Pero la mera palabra del presidente de Estados Unidos ya es motivo suficiente para añadir más preocupación a la delicada situación que sufre Hong Kong.
Al margen de que la información que maneje su Inteligencia sea cierta o no, el aviso de Trump es muy astuto porque mete presión a Pekín, que se verá en la tesitura de responderle para despejar las dudas o no.
En caso de no hacerlo, escudándose obviamente en que se trata de un asunto interno, seguirá alimentando así el miedo a una intervención directa, lo que rompería definitivamente el principio de «un país, dos sistemas» que rige en la antigua colonia británica desde su devolución en 1997.
«Guerra psicológica»
El régimen chino ya ha dejado claro que puede enviar al Ejército si lo pide el Gobierno local de Hong Kong y, el lunes, elevó su retórica al asegurar que en las protestas hay «signos de terrorismo». A pesar de las amenazas, pocos creen que sea capaz de hacerlo porque recordaría a la masacre de Tiananmen en 1989, pero en este siglo XXI con los móviles grabándolo todo y en una de las capitales financieras del mundo. Ello no es óbice para que, a modo de «guerra psicológica», siga concentrando unidades Pekín de la Policía Armada en Shenzhen con el fin de intimidar a los manifestantes de Hong Kong.
Para la propaganda del régimen, tras las protestas hay «manos negras extranjeras» que pretenden desestabilizar a China, algo que Trump también negó en Twitter. «Muchos me culpan, y a los Estados Unidos, de los problemas que ocurren en Hong Kong. No puedo imaginarme por qué», escribió el inquilino de la Casa Blanca, enzarzado en una virulenta guerra comercial con China a la que ayer dio una pequeña tregua.
Dando una cal y otra de arena para equilibrar sus comentarios sobre Hong Kong, Trump aplazó hasta diciembre algunos aranceles del 10 por ciento a productos chinos, como ordenadores, móviles, juguetes y ropa, previstos para el próximo mes.
Con estos frentes abiertos, ayer siguió el caos en el aeropuerto de Hong Kong tras su ocupación el lunes por la tarde por miles de manifestantes, que obligaron a cerrarlo y a cancelar sus vuelos en protesta por la «mano dura» de la Policía para atajar las protestas del pasado fin de semana.
Mientras las aerolíneas intentaban desatascar el cuello de botella generado por la cancelación de más de 180 vuelos, los manifestantes volvieron a tomar la terminal de salidas bloa
«Signos de terrorismo» El régimen chino asegura que en las protestas hay «signos de terrorismo»