EL BINOMIO PS/PI
Iglesias viene ya actuando como presidente bis que marca el rumbo y destino de España. En todo, política, sociedad, economía
POLÍTICAMENTE, el binomio son dos personalidades que, juntas, desempeñan un importante papel en la sociedad. Matemáticamente, son dos fórmulas algebraicas que igual pueden sumar que restar. ¿A cuál pertenece el binomio Pedro Sánchez/Pablo Iglesias? Ellos, sin duda, piensan que a la primera, de ahí que hayan unido fuerzas.
Y los resultados hasta ahora les dan la razón▶ han conseguido sacar a Rajoy del Gobierno, aprobado un nuevo Presupuesto y superado una moción de censura. Lo que les permite pensar que pueden no sólo ganar las próximas elecciones, sino gobernar hasta que los nacidos en esta pandemia puedan votar. Pero no es menos cierto que han contraído importantes deudas, que las diferencias entre ellos dos son cada vez más visibles y que las crisis económica y sanitaria no amainan, sino que se agravan.
Sánchez viene toreándolas a base de capotazos y burladero, lo que en una plaza le hubiera llenado el albero de almohadillas. Negó la gravedad del virus. Al darse cuenta, paralizó el país. Para proclamar luego demasiado pronto que lo había vencido. Al reaparecer, cedió a las autonomías combatirlo, para poder echarles la culpa de la tercera ola en la que ya estamos. Visto que no colaba, los culpables somos nosotros, con nuestra afición a la calle, las terrazas, las barras y las cenas de Nochebuena. Su desvergüenza llega a presentar su gobierno como proveedor de la vacuna. Y contentos podemos darnos con que no se presente como su descubridor, como de su tesis doctoral.
El mayor problema, sin embargo, lo tiene en casa, en el binomio. Iglesias viene ya actuando como presidente bis que marca el rumbo y destino de España. En todo, política, sociedad, economía. Acabamos de tener el mejor ejemplo con el discurso navideño del Rey. Ante un ataque en toda la regla de nacionalistas y Podemos, el PSOE, no el gobierno, mudo, ha dicho «esperamos que continúe la renovación de la Monarquía». ¿Es la única misión que le encomienda? ¿Qué hay del brote separatista que no cesa? ¿Y del resto de los problemas que tiene España, desde la pandemia al paro, de jóvenes y mujeres sobre todo? ¿Es que no tiene nada que decir? ¿Qué renovación de la Monarquía quieren? ¿Que se proclame presidente de esa república que piden sus socios y bastantes de sus camaradas? Todo apunta que la campaña antimonárquica no hará más que arreciar.
El líder de los podemitas catalanes, Jaume Asens, ha anunciado una «Ley de la Corona» donde se establecerá «lo que el Rey puede hacer y lo que no». Como si no estuviera ya en la Constitución. Y Sánchez durmiendo a pierna suelta. Sin pesadillas.