ABC (Andalucía)

Dos geriátrico­s de Granada probaron las primeras dosis

∑Antonio Yáñez, de 83 años, y Pilar Martín, de 78, del centro de mayores Fray Leopoldo, estrenaron de forma voluntaria el primer lote de vacunas

- CARLOS LANDA / J.J. MADUEÑO GRANADA / MÁLAGA

Los primeros lotes de vacunas Pfizer-BioNtech contra el coronaviru­s llegaron ayer a Andalucía para comenzar a ser inyectadas a ancianos y personal sanitario. Los primeros en recibir la vacuna en la comunidad autónoma fueron Antonio Yáñez, de 83 años, y Pilar Martín, de 78 años, del centro de mayores Fray Leopoldo, de la capital granadina, en la que le fue suministra­da de igual modo a una anciana de 104 años junto con los otros 80 residentes de dicha residencia.

Ayer domingo llegaron a Andalucía procedente­s de Guadalajar­a 1.840 vacunas contra el Covid-19, de las que 1.440 se administra­rán en geriátrico­s y otras 400 en hospitales a profesiona­les sanitarios que están en la primera línea de lucha contra la pandemia. El furgón que transporta­ba las dosis llegó sobre las 10▶15 horas a Atarfe, donde está ubicado el Centro Base de Compras del Servicio Andaluz de Salud (SAS), escoltado por un coche patrulla de la Guardia Civil. De ahí se distribuye­ron al resto de residencia­s de Andalucía. Las vacunas llegaron descongela­das para no tener que esperar a inyectarla­s. Mañana lunes llegarán otras 72.000 vacunas a la región, pero estarán congeladas y se necesitará tres días para inyectarla­s, según fuentes consultada­s por ABC. A partir de ahora, Andalucía recibirá cada semana 72.000 vacunas hasta completar el cupo de 868.725 dosis previstas para la región en las próximas 12 semanas.

A primera hora de ayer domingo se pudieron ver a familias acompañand­o a sus padres y madres a la residencia de mayores Fray Leopoldo. Se trataban de residentes que tenían un permiso especial tras las firmas de los diferentes protocolos para pasar durante Navidad unos días fuera del centro con sus familiares. Uno de los primeros en llegar a esta residencia lo hizo en silla de ruedas. Se llama Antonio Jiménez, de 97 años (cumplirá 98 el próximo 4 de enero), que el día 23 de diciembre salió de la residencia para pasar unos días con su familia. «Él ya ha pasado el coronaviru­s y en 20 días había creado ya anticuerpo­s, pero nos han dicho que es importante que también se vacune. Estamos muy emocionado­s. Esperamos que este sea el principio del fin de la pandemia», declaró Antonio, el hijo de Antonio Jiménez, quien añadió que «el trato y cuidado que les dispensan a nuestros mayores en esta residencia es excepciona­l».

Unos días fuera

Pocos minutos después de entrar Antonio Jiménez llegó a la residencia Fray Leopoldo María Luisa Torres Martín, de 83 años, acompañada por sus hijos José Luis y María del Carmen; e Isidora Campos Campos, en silla de ruedas y de 92 años, quienes también pasaban unos días fuera del centro, al que ayer volvieron para recibir la vacuna. Isidora solo ha adelantado su vuelta unas horas porque «teníamos previsto traerla por la tarde. Tras avisarnos hemos tenido el tiempo justo de prepararla para traerla a la residencia», aseguró su hija María del Carmen, que es sanitaria en Granada. Las primeras vacunas en Andalucía empezaron a administra­rse en la Residencia Beato Fray Leopoldo de Granada (83 inyectadas), la Residencia La Milagrosa en Armilla (algo más de 70) y en el Hospital Clínico granadino (50 vacunados).

Enrique Martínez Nieto, director médico de la Residencia Beato Fray Leopoldo, subrayó tras ser el primer sanitario en recibir la primera dosis de la vacuna contra el Covid que «estamos recibiendo estas vacunas con alegría y emoción, dado que han sido muchos los que se han ido debido a este maldito virus. Si conseguimo­s que todo el mundo esté vacunado estoy convencido de que conseguire­mos un éxito», y explicó que «tras suministra­r la primera dosis hay que esperar un tiempo prudencial, unos 20 minutos, para comprobar que no hay reacciones. Además, después de 20 días hay que inyectar una segunda dosis, para las que ya hay fechas fijadas en esta residencia, en la que todos los residentes, sanitarios y auxiliares quedarán vacunados en su totalidad».

Mariángele­s Moreno, enfermera de UCI del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, aseguró que había sido «un momento muy emocionant­e, sobre todo después de lo fuerte que nos ha dado en Granada el coronaviru­s en la segunda ola. Y es que, si en la primera fueron alrededor de 140 los sanitarios que se contagiaro­n, en esta

segunda se han superado los 200 contagios. Mariángele­s confía en que su caso «sea un ejemplo para la población, que sea ver luz al final del túnel y que toda esta pesadilla se acabe».

Su compañero Fernando Santamarin­a Carvajal, médico de urgencia del Hospital, muy emocionado, afirmó que tenía «clarísimo» que se iba a vacunar. «Soy voluntario, pero no por mí sino por el resto de la gente a la que ya no voy a contagiar, porque mi recuerdo está en todas esas personas que se han quedado en el camino, no solo mayores sino también jóvenes como hemos comprobado en esta segunda ola. Espero que la gente sea muy consciente de lo que está pasando y que con esta vacuna comienza a verse la luz al final de este puñetero túnel».

Manuel Reyes es el director gerente del Hospital Clínico. Para él, la jornada de ayer domingo fue «un orgullo, honor y alegría el haber empezado aquí la vacunación de los profesiona­les de la sanidad en Andalucía. Vamos a contribuir a eliminar la pandemia, pero a la vez quiero enviar un mensaje de prudencia. Ahora tenemos que serlo durante uno o dos meses más». A medio centenar de sanitarios del hospital le fue suministra­da la primera dosis de la vacuna, y el doctor Reyes considera que en un plazo de 10 a 14 días «estará todo el personal vacunado. Conforme vayamos recibiendo las dosis las iremos suministra­ndo».

En Málaga

Por otra parte, José Luis Velasco es neumólogo del Hospital Clínico Universita­rio Virgen de la Victoria de Málaga. Durante meses ha sido uno de los sanitarios en primera línea. Horas de lucha contra una pandemia que sólo dejaba sufrimient­o en el centro que más casos aglutinó de la provincia en los meses más duros. Pacientes, conocidos, compañeros... Infeccione­s que se volvían graves, contra las que había que pelear por arrancar una vida de las garras del virus. «Ahora tenemos el mejor EPI contra tanta oscuridad. Comenzamos a ver la luz al final de este largo túnel», señaló Velasco después de convertirs­e en el primer sanitario de Málaga que ha recibido la vacuna de Pfizer este domingo.

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