El salario mínimo, congelado hasta que haya acuerdo en el diálogo social
La derogación de la reforma laboral figura como uno de los hitos más relevantes que el Ejecutivo tiene pendientes de abordar
Tras semanas de pulso en el Gobierno, el salario mínimo comenzará 2021 en el mismo nivel que deja 2020. El Consejo de Ministros prorrogó ayer el real decreto que fijó para este año el salario mínimo interprofesional en 950 euros mensuales, tras una subida del 5,5%, para dar margen a la negociación que actualmente discurre en el diálogo social. La intención es que la mesa dé sus frutos de cara a una nueva subida pactada del salario mínimo a la que, sin embargo, siguen oponiendose frontalmente los empresarios y que ha dividido al propio Ejecutivo. La prórroga desencadenó ayer un comunicado conjunto de los sindicatos CC.OO. y UGT en el que denunciaban que «no hay ninguna justificación para no aumentarlo», y remarcaron que «no se puede prolongar más» su alza.
Desde el Ministerio de Trabajo se insiste en que el objetivo de la prórroga es seguir negociando, dar seguridad jurídica y protección a los trabajadores que están pendientes de este SMI y que habrían quedado en un limbo legal a partir de mañana. Pero políticamente supone una victoria temporal del ala socialista frente al de Unidas Podemos. Porque el vínculo que se establece entre la mejora y el visto bueno de los agentes sociales es nítido. Según la prórroga de la vigencia del Real Decreto 231/2020, de 4 de febrero, ésta se extenderá «durante el periodo necesario para garantizar la continuidad de los trabajos de la mesa de diálogo social en la búsqueda, un año más, de un incremento pactado del salario mínimo interprofesional».
No es la primera vez que se recurre a esta fórmula. Ya el año pasado, por estas mismas fechas y con el Gobierno socialista todavía en funciones, se acordó prorrogar de la vigencia del salario mínimo de 2019 hasta que se alcanzara un acuerdo en el marco del diálogo social que permitiera establecer consensuadamente el de
2020. Finalmente fue a finales de enero cuando patronal
UGT y CC.OO. Los sindicatos criticaron la prórroga y exigieron un alza «que no se puede demorar más»
y sindicatos llegaron a un acuerdo para establecer una subida del 5,5%, que fijó la retribución mínima en los 950 euros actuales.
Sin embargo, actualmente la crisis generada por la pandemia ha ocasionado una negociación mucho más dura. Los empresarios se niegan en rotundo a aceptar una subida, especialmente Cepyme, la patronal de las pequeñas empresas, que serían muy perjudicadas por la subida. Una oposición que, además, ha sido respaldada públicamente por ministros socialistas como Nadia Calviño, María Jesús Montero o la vicepresidenta Carmen Calvo.
Ayer mismo, durante la presentación del primer informe de rendición de cuentas del Gobierno, el presidente también se situó del lado de los empresarios e incluso remarcó que es el sector privado quien está haciendo «el esfuerzo para poder sobrevivir» por la pandemia. «Hay que recordar que nuestro país va a caer dos dígitos del PIB como consecuencia del confinamiento y la emergencia sanitaria. Somos un 10% más pobres que hace un año y hay que focalizar todos los esfuerzos en salvar vidas, empresas, empleos y reincorporar a los más de 700.000 personas que están en expediente de regulación temporal de empleo y los que están en desempleo al mercado de trabajo», dijo Sánchez.
El presidente reivindicó además que
desde 2018 se ha aumentado casi el 30% el salario mínimo, aunque aseguró que su compromiso con alcanzar el 60% del salario medio en España al final de la legislatura sigue vigente.
Reforma laboral
Más allá del salario mínimo, la derogación de la reforma laboral es otro de los grandes compromisos pendientes del Gobierno en materia económica, tal y como se desprende del informe de rendición de cuentas. Según el documento, el Ejecutivo no ha iniciado los trámites para limitar la subcontratación, ni para acabar con la modificación unilateral de las condiciones de contratos o terminar con la ultraactividad limitada de los convenios colectivos.