2020 nos enseña a recelar de las palabras «igualdad» y «experto»
HUGHES EXPERTOS
UNA de las palabras del año debería ser experto. Hemos padecido sus errores y arrogancia y su alianza instrumental con los políticos, que se apoyaron en esa figura para justificar unas decisiones tan erráticas como abusivas.
El experto acaba el año asombrándonos aún más. En Estados Unidos debatieron recientemente la aplicación de las vacunas, y el Centro de Control de las Enfermedades, una agencia federal, decidió priorizar la vacunación de trabajadores esenciales sobre los ancianos de más de 65.
Empezar por los mayores salvaría más vidas, pero pretendían incorporar un criterio ético más▶ la reducción de la desigualdad racial. La proporción de blancos entre los ancianos es mayor que entre los trabajadores esenciales. Su decisión, por tanto, no perseguía solo beneficios de salud, también reducir una brecha. La justicia social. Moriría más gente, pero de un modo más racialmente equitativo.
Esto levantó la contestación pública hasta ser reconsiderado, y no se aplicará esta vez, pero revela que ya triunfan fuerzas subyacentes. La militancia «woke» no está solo en las universidades y medios, también entre burócratas y expertos. También se intuyen los profundos efectos que puede tener la modificación de nuestro concepto de igualdad. Que no baste serlo formalmente ante la ley. Hemos visto la discriminación por edades en los triajes médicos. Ni siquiera es cierto que la muerte lo iguale todo; un señor de 85 años y uno de 40 no son iguales en una UCI. Ahora es previsible que la transformación de la noción de igualdad generalice estos cálculos, y que la idea de grupo pueda ser un criterio de discriminación. Parece que aún es moralmente rechazable como criterio de salud pública, pero entonces ¿por qué admitirlo en otros ámbitos? Si la pertenencia a un grupo «desfavorecido» (mujer, raza, hablante de lengua débil...) confiere ventajas sobre otro individuo para acceder a un empleo, subvención o premio, ¿qué evitará que se extienda a decisiones de salud pública?
2020 nos enseña a recelar de las palabras «igualdad» y «experto».