Los peajes acechan a las autovías pero se eliminan en 500 km de autopistas
∑La AP-2 y otros dos tramos de la AP-7 pasarán a ser gratuitas el próximo 31 de agosto, una medida que beneficiará a Aragón y, sobre todo, a Cataluña
Con el afán de eliminar «diferencias territoriales», el Gobierno ha convertido las carreteras españolas en una maraña difícil de desenredar. El Ejecutivo ha apostado por levantar barreras en las autopistas mientras deja abierta la puerta a implantar el pago por uso en toda la red de alta capacidad. Es decir, mientras suprime los peajes de determinadas carreteras, estudia implantarlos en otras.
En 2021 se mantendrán ambas tendencias. En verano se suprimirán los peajes de la AP-2 Zaragoza Mediterráneo y de dos tramos de la AP-7 (Montmeló-El Papiol y Tarragona-La Junquera). En total, 474,5 kilómetros según el propio Gobierno en los que se levantarán barreras y pasarán a ser gratuitos.
La razón de esta liberalización es que el 31 de agosto finaliza la concesión de estas carreteras. Y el Gobierno ha decidido no renovar estos contratos. Una política que fue anunciada por el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, al poco de llegar al cargo en 2018 y que ya ha sido aplicada en tres autopistas. El pasado 30 de noviembre de 2018 se eliminaron los peajes en la AP-1 entre Burgos y Armiñón; el 31 de diciembre de 2019, en la AP-4 Sevilla-Cádiz y la AP-7 entre Alicante y Tarragona.
A finales de agosto le llegará el turno a la AP-2 y a otros dos tramos de la AP-7, que ya solo estará tarificada en 318 de sus 948 kilómetros. Según los datos de Abertis, la concesionaria que explota estas infraestructuras, a los que ha tenido acceso este diario, una media de 27.386 vehículos utilizaron estas carreteras al día entre enero y noviembre, un 30% menos que en el mismo periodo de 2019. Para este año, las tarifas de estas vías se reducen un 0,08% y la AP-7 entre La Junquera y Montmeló pasará a costar 14,80 para los turismos. Y si a este trazado se une la AP-2 para llegar hasta Zaragoza el precio se sitúa en los 30,70 euros.
El fin de estos peajes tendrá un impacto en el empleo y mermará aún más el negocio de Abertis, penalizada en
Red de autopistas y autovías nacional
2020 por el desplome de la movilidad. Pero también favorecerá a los conductores y, especialmente, a dos comunidades autónomas▶ Aragón y Cataluña. La región catalana será de hecho la gran beneficiada en 2021 por el fin de los peajes, ya que además de la AP-7 la Generalitat levantará barreras en otras dos autopistas autonómicas, la C-32 y la C33. En total, 80 kilómetros que pasarán a ser gratuitos para los conductores.
Otros territorios no tendrán tanta suerte. Es el caso de Castilla y León, que soporta más de 230 kilómetros de peajes. O de Galicia, donde la AP-9 acumula ya cuatro años consecutivos de incrementos y es la autopista más cara de España. El propio Ábalos ha reconocido que esta situación ha generado un «agravio» para los gallegos que es necesario eliminar. Dado que la concesión de esta infraestructura no fina