Cientos de manifestantes toman el Capitolio jaleados por Trump
∑La Policía evacua la sede del poder legislativo antes de que se confirme la victoria de Biden. Toque de queda y despliegue del Ejército en la capital
Una turba asaltó ayer el Capitolio, enardecida por las denuncias de fraude electoral del presidente Donald Trump, justo momentos después de que su propio vicepresidente, Mike Pence, se negara a rechazar los resultados de las elecciones presidenciales. El Senado fue evacuado, pero la Cámara quedó aislada, con los diputados encerrados dentro, rodeados por una turba armada.
Agentes armados tuvieron que proteger a los diputados apuntando sus pistolas hacia los ventanales de la Cámara, mientras los asaltantes trataban de tomarla desde los pasillos de afuera. Los manifestantes habían roto antes los cristales de varias ventanas, e irrumpieron así en el edificio. Después se oyeron varios disparos en el interior del recinto.
El caos se apoderó de la sede del poder legislativo en el día en que debía proclamarse a un nuevo presidente. Uno de esos asaltantes llegó al Senado, y se encaramó al asiento que ocupaba momentos antes el vicepresidente y desde allí gritó▶ «¡Trump ganó las elecciones!». Antes de esas mismas elecciones, al presidente se le preguntó en varias ocasiones si aceptaría un traspaso pacífico de poderes y se negó a responder.
La turba, que fue capaz de reducir a la policía, se paseó por los pasillos del Capitolio, y llegó incluso hasta los despachos de algunas de sus señorías, incluida la presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi. Sobre su escritorio, dejaron una nota▶ «no nos rendiremos». Esas palabras las había dicho Trump unos momentos antes en una arenga a sus partidarios desde la Casa Blanca.
El vicepresidente tuvo que ser evacuado. La policía creó un perímetro de seguridad alrededor del edificio y comenzó
El vicepresidente, evacuado
Mike Pence pudo ser evacuado después de que la Policía montara un perímetro de seguridad
Toque de queda
La alcaldesa de Washington declaró el toque de queda a las seis de la tarde por temor a la oleada de violencia
con la policía, hasta que rompieron el perímetro de seguridad.
Normalmente hay un cordón alrededor del edifico, y es imposible subir las escaleras hasta las puertas de las cámaras, aunque esa multitud lo logró, de forma sorprendente e inesperada. Mientras, los despachos y el Senado eran evacuados, por la gran red de pasillos subterráneos que hay en este recinto.
Normalmente, hay que pasar por un estricto control de seguridad para entrar en el recinto del Capitolio, donde se hallan la Cámara de Representantes y el Senado. El edificio cuenta con su propio cuerpo policial, que tuvo que contener la turba. Esta asaltó las entradas desde las diversas escalinatas. Muchos llevaban camisetas y banderolas con la letra «Q», un símbolo de una teoría de la conspiración que mantiene que existe una trama de pederastia en la que están metidos los demócratas y que sólo Trump puede