Simeone duda de su futuro tras el fiasco del Atlético
∑El Cornellà, de Segunda B, elimina en la Copa al líder de la Liga y el argentino dice que «habrá que buscar soluciones, si estamos el año que viene...»
Otra vez escuece tanto una derrota en el Atlético que su entrenador, Simeone, pone en duda su futuro con un mensaje críptico. Esto dijo el técnico argentino nada más comparecer ante los micrófonos después de que su equipo fuese eliminado en la Copa del Rey por un Segunda B, el valeroso Cornellà. «Esta Copa no nos está dando ninguna satisfacción en los últimos tiempos. Habrá que buscar soluciones, si es que estamos aquí el año que viene». Algo parecido a lo que apuntó, desconsolado, después de perder en Milán la segunda final de la Champions contra el Real Madrid.
Evidente disgusto del entrenador rojiblanco en tierras catalanas, tanto en sus palabras como en sus gestos. «El rival supo aprovechar mejor la oportunidad que tuvo.
Supo interpretar mejor el partido», analizó. «Se jugó más a lo que querían ellos que a lo que queríamos nosotros».
Unos minutos después, en su segunda intervención durante la rueda de prensa ante los medios acreditados, el técnico argentino matizó sus palabras, aunque no tanto como parta despejar la duda que había generado. «Yo estoy muy feliz en el Atlético – comentó Simeone–, pero el fútbol es cambiante. Hay que estar abierto a todas las opciones y a lo que el club decida». La noche fue calmando a Simeone, quien se confesó caliente. «Es pronto para opinar. Las emociones ahora están relacionadas con el resultado. Todos dieron el máximo, pero ya sabemos que a veces sale mejor y a veces peor».
Un líder de Liga apeado de la Copa del Rey, ni más ni menos. El Atlético cayó por 1 a 0 contra el Cornellá, de Segunda división B, un equipo pegajoso, que anotó bien pronto, en el minuto 7, e hizo de su campo un purgatorio para los de Diego Simeone, imprecisos, desquiciados, que no encontraron ni la finura de Joao Félix ni la clarividencia de Koke, Suárez o Llorente, que no estaban ni convocados. Ninguna excusa porque no se mereció resultado diferente y porque la Copa trae por segundo año consecutivo un disgusto a destiempo.
Enero de Copa del Rey, una más especial que de costumbre, más allá del frío, con críticas, como las de Lopetegui, que desliza que los campos artificiales y el público en los estadios de Segunda B tambalean la balanza de la igualdad en favor de los locales, los «pequeños». Algún bote raro sí se vio en los primeros minutos, lo que obligó a Giménez a precipitarse
Desconsolado «Hay que estar abierto a todas las opciones y a lo que
el club decida», asegura el técnico
argentino
hacia el delantero del Cornellà. El uruguayo dio el susto y recibió la amarilla. Una minucia que provocó la primera desigualdad del marcador. Los catalanes sacaron falta lateral al primer palo y, otro Jiménez, el de los locales, cruzó en el minuto siete la pelota sin dejarla caer y con sutileza. 10 y, finalmente, nueva lesión del uruguayo. Justito el Atleti en los primeros compases, que diría Koeman.