Samantha Markle, la venganza literaria de la hermanastra
La escritora y la duquesa de Sussex comparten padre, aunque no crecieron juntas y llevan tiempo sin hablarse. En sus memorias asegura revelar secretos hasta ahora ocultos
La historia de Meghan Markle se parece cada vez más a la de Cenicienta; una joven enamorada de un príncipe que lo deja todo para ver atardeceres en California, pero a quien la malvada hermanastra quiere arrebatar la felicidad. El 17 de enero se publica la biografía de Samantha Markle con la sana intención de bombardear la idílica vida de la joven Markle. Bajo el cómico título «First part of the diary of princess pushy’s sister», Markle revela «verdades escondidas» sobre su familia, según la descripción oficial del sello editorial Barnes and Noble. «La novela surge en medio de una tormenta de noticias falsas y caos mediático, Samantha Markle comparte la verdad sobre su vida y su familia contra todo pronóstico y ultimátums, mientras un cuento de hadas real se hace pedazos», escriben los editores. El lanzamiento del libro confirma las especulaciones surgidas el año pasado de que Samantha planeaba publicar dos tomos sobre su familia. Primero había planeado llamar a su libro «El diario de la hermana de la princesa molesta», antes de cambiar a «Historia de Dos Hermanas» y retitular, de nuevo en septiembre, con «A la sombra de la duquesa» para terminar con el título original.
Guion de serie
En el libro de 330 páginas, Samantha, de 56 años, describe su disfuncional relación con la Duquesa de Sussex. Según los medios norteamericanos, las memorias llevan en marcha desde abril del 2016, cuando la relación de Meghan con el Príncipe Harry salió a la luz por primera vez. Su romance se convirtió en un cuento real para el público, pero Samantha, como una villana clásica, acusó públicamente a Meghan de «trepa social profesional» y la culpó de dejar a un lado a su padre y a otros miembros de su familia. En febrero del 2019, Samantha escribió un tóxico hilo en Twitter contra Meghan, llamándola «narcisista con dinero» y criticando que contratara a caros expertos en relaciones públicas para mejorar su imagen. «Las cosas no siempre son lo que parecen, en un mundo donde las etiquetas sociales definen quiénes somos, cómo vivimos y cómo nos vemos los unos a los otros», avanzan desde Barnes and Noble. Y continúan▶ «Samantha Markle se encuentra atrapada entre el caos mediático y su propia familia, ahora revela verdades ocultas». En esta primera parte, que implica que ya está con la segunda, también se advierte que la autora estaría planeando con los editores la entrega de un guion para una serie.
Samantha, madre de tres hijos, fue diagnosticada de esclerosis múltiple en el 2008, por lo que actualmente se mueve en silla de ruedas. «Nacida en Chicago, en la década de 1960, y criada en
Cuando la relación de Meghan con el Príncipe Harry salió a la luz,
Samantha acusó públicamente a Meghan de «trepa social
profesional»
el sur de California, Samantha Markle es escritora, guionista y asesora, además de hermana de la primera duquesa estadounidense moderna. Después de haber luchado contra una enfermedad que la postró en una silla de ruedas durante la mayor parte de su vida adulta, no es ajena a los desafíos ni a la tenacidad. Con un guion en preproducción y su primer libro terminado, continúa rodando cuesta arriba, inspirando a otros y defendiendo la verdad, a pesar de los estereotipos y las noticias falsas», reza en la biografía de la portada del libro.
La hermanastra también criticó a los Duques de Sussex cuando se retiraron de la vida pública y se mudaron, primero a Canadá y finalmente a Estados Unidos. «Sabían cuáles eran sus obligaciones y las abandonaron. No es cierto que mi hermana quiera privacidad. Su actitud siempre grita▶ ‘‘¡mírenme”». El libro parece habérsele atragantado a Meghan, quien está dispuesta a defenderse de esta medio hermana con quien comparte el mismo padre, aunque crecieron en distintas ciudades de EE.UU.▶ Meghan en Los Ángeles y Samantha en Florida. Los amigos de la Duquesa afirman que las declaraciones de Samantha son «ridículas e inventadas» y solo busca aprovecharse de ella para lucrarse. De hecho, ambas llevan casi una década sin dirigirse la palabra.