Sánchez desaparece mientras las fuerzas de emergencia salvan el caos
actuado con una previsión y un sistema de coordinación «sin precedentes». Así lo reiteró Ábalos▶ «Ha sido el dispositivo más ambicioso, mejor dotado y de mayor coordinación hasta la fecha».
Emergencia y la UME
La sorpresa del Gobierno ante la magnitud de la nevada era caos en la vida real. A la hora en que hubo ese primer pronunciamiento, la Guardia Civil había uxiliado ya a 799 personas y evacuado a otras 418. Un total de 611 carreteras y puertos, cien en la red principal, se encontraban «afectadas» por la nevada, según el Ministerio del Interior, que por la tarde comunicaba que eran ya 657, de los cuales 133 se encontraban absolutamente cortados. En total comprendían 19.720 kilómetros de vías, en los que los servicios de emergencia, las Fuerzas de Seguridad y los militares multiplicaron esfuerzos, de forma prioritaria para rescatar a quienes se vieron atrapados en sus vehículos.
Ese operativo de salvamento había empezado a funcionar la tarde noche del viernes, cuando nadie del Gobierno había comparecido y en Barajas comenzaban a desviarse vuelos. La M40 en Madrid registró enseguida embolsamiento de coches, en algunos casos agónicos debido a las muy bajas temperaturas, que posteriormente se reprodujeron en otras localizaciones▶ A-3, A-4 y A-5, a la altura de municipios en torno a la capital como Móstoles, Alcorcón, y más alejados, Aranjuez y Ciempozuelos.
A mediodía, el titular de Interior indicó que se había socorrido a las 1.500 personas que viajaban en el 70 por ciento de los vehículos bloqueados, y que se trabajaba en liberar al otro 30 por ciento. No fue hasta las 19 horas cuando la Comunidad de Madrid informó de que no quedaba nadie retenido en sus carreteras, la misma Comunidad de Madrid que solicitó la activación