«VAMOS A POR TI»
La frase de Susana Díaz es el lema de esta nueva
izquierda imperial
USANA Díaz, la antisanchista empedernida que ahora es la más sanchista del mundo para poder seguir siendo susanista un ratito más –el trabalenguas es el mejor atajo que he encontrado para explicarlo–, coincidió en un restaurante con el director de informativos de Canal Sur, el periodista Álvaro Zancajo, y le galleó▶ «Prepárate porque vamos a ir a por ti». Ella aclara que todo fue muy cordial. Nada de gritos ni malos rollos. Fue una amenaza amable, como la del trato del Conde de Montecristo▶ tú pídele a Dios que te salve y yo te seguiré golpeando hasta que Él aparezca. Pero todo sin acritud. Como se suelen hacer las cosas en el «Saloon». De hecho, Susana reconoce que le habría gustado tomarse un café con él y que es una pena que no haya podido ser. A Zancajo lo han echado antes de lo que ella misma esperaba. Pero la «conversación» fortuita del restaurante ha servido para tallar en mármol el lema de esta nueva izquierda imperial▶ «Vamos a por ti».
El Gobierno que ha aprobado una ley de la eutanasia en plena catástrofe sanitaria ha permitido una subida de la factura de la luz sin precedentes durante la ola de frío más intensa de las últimas décadas. Los adalides de la lucha contra la pobreza energética que se hicieron llagas en la boca denunciando el encarecimiento de la electricidad un diez por ciento en los tiempos de Mariano Rajoy, se tragan ahora un incremento del 27 sin chistar. La dentadura de Garzón, Iglesias, Echenique y el propio Pedro Sánchez puede masticar ruedas de molino. Qué envidia. O a lo mejor es que no entendimos bien su mensaje y el diez les parecía poco. Que lo que perseguían no era acabar con la pobreza energética, sino extenderla▶ la igualdad.
Esta patulea nos anuncia la miseria con simpatía. En su sebosa autoevaluación con abanicadores y palmeros, Pedro Sánchez dijo con tono paternalista▶ «Vinimos a cambiar las cosas y estamos cumpliendo los objetivos». Lo que no aclaró es que el objetivo es someternos, tenernos siempre tiritando, pero con mucho cariño y jovialidad.
La frase de Susana, que piensa seguir en el machito, es el evangelio. Vienen a por nosotros sonriendo.
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