ABC (Andalucía)

Una profesora detalla cómo falsificó el acta de Cifuentes

Bajo amenazas, simuló que la expresiden­ta de Madrid hizo el trabajo de fin de máster

- ISABEL VEGA

Tras una mascarilla negra y de brazos cruzados, la expresiden­ta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes escuchó ayer desde el banquillo el relato de Cecilia Rosado, la profesora de la Universida­d Rey Juan Carlos (URJC) que reconoció haber creado de la nada un acta para justificar que en julio de 2012, ella defendió su trabajo de fin de máster (TFM) ante un tribunal que le dio el aprobado.

Cifuentes afronta tres años y tres meses de cárcel por falsedad en documento oficial, igual que la exasesora de la Consejería de Educación de su Gobierno y también profesora de la URJC Maite Feito y la propia Rosado, si bien ésta con atenuantes por reconocer los hechos y colaborar con las pesquisas. En este contexto se produjo la declaració­n de ayer, cuando reconoció sin ambages que confeccion­ó aquel acta y explicó que lo hizo presionada por el difunto director del Instituto de Derecho Público de la Universida­d, el catedrátic­o Enrique Álvarez Conde, el mismo día en que eldiario.es sacó a la luz irregulari­dades en el máster de Cifuentes.

Según detalló, tardó «unas tres horas» en terminar el documento▶ su jefe le dijo que debía figurar un tribunal integrado por ella y otras dos docentes, le indicó qué fecha de celebració­n debía consignar, las notas que debía poner y hasta el título del trabajo. Redactó el acta y falsificó la firma de las otras profesoras, que estando al corriente, le explicaron la grafía «por videollama­da», según su declaració­n. «Era la única solución», contó que le dijo Álvarez Conde, so pena de «graves consecuenc­ias laborales». Pasada la crisis, con el acta ya circulando y una investigac­ión interna en la Rey Juan Carlos, consiguió que el catedrátic­o le pusiera por escrito que había sido él quien se lo había ordenado.

No dejó bien al difunto durante el interrogat­orio, como tampoco a Maite Feito, que declaró a continuaci­ón. La mala imagen que ambas tienen de Álvarez Conde es común.

Cuando saltó el escándalo, el 21 de marzo de 2018, Feito trabajaba como asesora de la Consejería de Educación. Rosado asegura que desde esa posición en la que podría «hacerle la vida académica imposible», la estuvo llamando presionand­o, primero, para que encontrase el TFM; después, para decirle que había «que hacer» ese trabajo y finalmente, para que redactase el acta y se la enviase. «Cifuentes os mata», contó que le dijo.

CECILIA ROSADO

PROFESORA «Estaba nerviosa

y presionada. Sentí que me iban a hacer la vida académica imposible»

«Interés personal»

Pero Feito rebajó tanto el objetivo como el tono de aquellas comunicaci­ones▶ «Yo es que soy muy pesada con el teléfono». Negó presión alguna a Rosado, sobre todo, porque aseguró que ella no las había recibido previament­e. Sí, trabajaba en el Gobierno regional, «pero había asesoras mucho más importante­s». Sí, fue quien acompañó a Cifuentes el día que recogió el título, pero porque «todo el mundo sabía» que era profesora. Y sí, el día antes del escándalo, la jefa de gabinete de la presidenta y una trabajador­a de la URJC alertadas por la prensa la llamaron, pero por comentar. La primera quería detalles sobre asignatura­s de los que Feito no disponía. La segunda era Amalia Calonge, la que entregó el título a Cifuentes. Estaba preocupada porque, en su día, hizo un cambio de notas por orden de un catedrátic­o.

Feito dijo que movida por un «interés personal» llamó al día siguiente a primera hora a Álvarez Conde a preguntar, aunque se acabó topando con él en el rectorado. Si en un primer momento le dijo que estaba «todo bien», después le contó que tenía medio trabajo de Cifuentes en su despacho y el otro medio, en casa. Le instó a llamar a Rosado.

Sobre qué hacía la exasesora el día del escándalo en la antesala del despacho del rector mientras se celebraba una reunión de crisis, dijo que había quedado con otra persona.

Desde allí estuvo llamando a Rosado, según su versión, sólo para pedirle que buscase el trabajo. Ya a la tarde, supo que no aparecería y nada más. Nunca tuvo noticia del acta falsa.

Rosado ya tenía ese dato por boca de Álvarez Conde, tal y como dijo ayer, y no comprobó más▶ «Yo sé que ese trabajo no estaba. Mi recuerdo es que ese trabajo no existía».

Cifuentes declarará el próximo viernes. Ha aportado una agenda de 2012 inédita hasta ahora que dice que el 2 de julio, estaba defendiend­o el TFM, la misma fecha que Rosado consignó en el acta por orden del catedrátic­o.

 ?? DE SAN BERNARDO ?? La expresiden­ta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes a su salida tras la vista oral
DE SAN BERNARDO La expresiden­ta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes a su salida tras la vista oral
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain