La UE pide a España más detalle sobre sus planes de reformas
Gentiloni reconoce que el Gobierno «va en la buena dirección», pero reclama concreción
Más allá de ello, lo cierto es que en el caso de España la posibilidad de rescatar incluso a las pymes lleva en la mente del Gobierno desde otoño. Ya hay en marcha el fondo de rescate de 10.000 millones la SEPI para grandes empresas estratégicas, pero en el Ejecutivo se lleva tiempo valorando la posibilidad de proporcionar directamente capital a las pymes que lo necesiten. Una intervención estatal, según fuentes financieras, aunque plantea muchas dificultades ya que, de articularse a través de la SEPI, las necesidades de personal en esa institución serían ingentes ya que casi la totalidad de las empresas en España son pequeñas o medianas. Así, desde AFME y PwC señalan como «ideales» los instrumentos híbridos de deuda o capital social para atender las necesidades de las compañías europeas en general.
La Comisión Europea cree que el plan de reformas que elabora el Gobierno de Pedro Sánchez y que ayer expuso en el Eurogrupo la ministra Nadia Calviño, «va en la buena dirección», pero requiere «más aclaraciones» sobre su contenido y los objetivos en los que España podría invertir las cuantiosas ayudas que la UE va a poner a su disposición. «Estamos pidiendo un fuerte compromiso para hacer reformas y más detalles sobre objetivos y metas. Creo que estamos en la buena dirección con España, pero por supuesto tenemos que trabajar juntos todavía unos pocos días y semanas más», dijo ayer el comisario de Economía Paolo Gentiloni después de la reunión telemática del Eurogrupo en la que precisamente se le había pedido a Calviño que expusiera cuáles son esos planes.
Si las reformas son aprobadas y puestas en práctica, España podría llegar a recibir hasta 80.000 millones de euros en transferencias directas para la recuperación económica, unos 10.000 millones más de lo previsto inicialmente, según ha confirmado la ministra antes de participar en la reunión. Lo que podría parecer una buena noticia no lo es tanto, puesto que este aumento se debe precisamente a que las consecuencias de la pandemia en la economía española están siendo peores de lo que se temía.
El camino para que ese dinero pueda llegar a la economía española es todavía muy complicado. Aunque el paquete de 750.000 millones de euros se aprobó definitivamente a finales del año pasado junto al presupuesto plurianual de la UE, faltan por completarse muchos trámites antes de que ese dinero sea efectivo, empezando por la ratificación por parte de todos los países de la decisión que autoriza al Ejecutivo comunitario a emitir deuda con la que financiará este fondo.
España es el segundo país más beneficiado después de Italia e inicialmente se había previsto que en total se podría beneficiar de hasta 140.000 millones, entre subvenciones directas y créditos.
De todos modos el proceso está todavía en sus primeras etapas. El Parlamento Europeo aún debe aprobar el reglamento que fija las condiciones para recibir los fondos y que está siendo negociado en la actualidad. Además, todos los países tienen que enviar sus planes de reforma que estén de acuerdo con las recomendaciones del Eurogrupo para que sean evaluados y aprobados por la Comisión y el consejo de ministros de Economía (Ecofin). En el caso de España, el comisario ha dicho que faltan cosas por concretar, sobre todo en temas esenciales como las reformas de las pensiones y del mercado laboral. El elemento esencial para recibir ese dinero es establecer antes una serie de proyectos de reforma y de renovación de la economía que se alineen con las recomendaciones europeas, es decir, que no hay fondos europeos sin las reformas. Ayer era el día en el que Calviño debía explicar a sus pares continentales los detalles de esos planes de reforma y lo hizo de forma genérica y de modo «brillante» como lo reconoció el propio Gentiloni, aunque todavía sin suficiente detalle.
Hay que saber que el elemento central de las reformas lo gestiona directamente Moncloa y el desembolso estará en manos del Ministerio de Hacienda, que trabaja por su parte para establecer los mecanismos administrativos adecuados para ello.