Solo el 10,8% del olivar, afectado por Filomena, está asegurado
La contratación es de las más bajas, frente al plátano (cien por cien) o los frutales (82,8%)
Tras el paso de Filomena llega el turno de los seguros y de calcular las pérdidas. La entidad encargada en España es Agroseguro, el «pool» de empresas aseguradoras que presta este tipo de servicios a agricultores y ganaderos. A ella le corresponderá valorar los daños y abonar las correspondientes compensaciones. En este sentido, advierten de que «los partes de siniestros están llegando a cuentagotas» por las limitaciones de movilidad provocadas por el propio temporal y recuerdan que «en todas las líneas del seguro agrario» se recogen los daños por nevadas y viento. Además de ofrecer la posibilidad de proteger las instalaciones ante las fuertes tormentas o de los daños que sufran el ganado por las bajas temperaturas, por ejemplo. Además recuerdan que en casos como los cítricos o las hortalizas, la magnitud de los daños no se sabrán «hasta que termine el periodo de temperaturas bajas extremas».
Sin embargo, entre los cultivos más afectados por la histórica borrasca y el fuerte desplome del termómetro en la última semana, se encuentra también el olivar cuyo nivel de contratación de seguros es del 10,8%, según datos oficiales de Agroseguro correspondientes a 2019. Desde Asaja y UPA estiman que en la actualidad entre el 10 y el 7% del olivar esta protegido por una póliza. Todo ello, contrasta con otros cultivos como el plátano (cien por cien), los frutales (82,83%), los cereales (74,96%) o la uva de mesa (70,77%).
Tal es el caso de José Luis Fernández, un productor de Estremera (Madrid) quien reconoce que no tiene asegurado sus olivos porque «por las condiciones del olivar tienen que hacer una media... Es muy complicado y no merece la pena». Este agricultor lamenta que por las heladas de los últimos días –su auténtico dolor de cabeza con temperaturas por debajo de los -10 ºC a primera hora de la mañana, apunta– tenga que verse obligado a talar el 90% de sus olivos. «El daño provocado por los olivos rotos vamos a tardar ocho o diez años en recuperarlo», lamenta Fernández quien sí tiene asegurado el resto de sus cultivos.
Hay unanimidad en las organizaciones agrarias como Asaja o UPA en la importancia estratégica del Sistema Español de Seguros Agrarios nacido en 1978, e imitado internacionalmente. Para Pedro Barato, presidente de Asaja, «hay aspectos del seguro agrario que matizar, clarificar y, en algunas cosas, atender las peticiones del sector agrario». En este sentido, se pronuncia a favor de «modificar los rendimientos, aunque esto significara pagar más, pero habría más cobertura» y apunta también a la necesidad de «mejorar la contratación, porque el índice de aseguramiento es muy bajo en algunos cultivos». Además de seguir reforzando el presupuesto de ayudas públicas (Gobierno y autonomías).
Pero ¿porque el nivel de aseguramiento es tan bajo en el olivar (10,8%)? Fuentes de Asaja y UPA consultadas mencionan otros motivos como la percepción de riesgo del propio agricultor, «que unas líneas de seguros estén más avanzadas que otras», a la mayor o menor profesionalización del productor o que la oferta «no se adapte a sus necesidades».
256,47 millones en ayudas
Todo lo anterior coincide con un crecimiento del 19% del presupuesto para las ayudas a la contratación de los seguros agrarios que alcanza los 256,47 millones de euros, y crece un 19% respecto a 2020, rompiendo la tendencia a la baja de los últimos años. En paralelo, el ministro Luis Planas, aprobó el pasado 29 de diciembre que los recargos por siniestralidad sean subvencionables también.
Por su parte, la Comunidad de Madrid anunció el domingo un paquete de ayudas a los agricultores y ganadores por Filomena dotado de 16 millones de euros.