Otros dos alcaldes de Córdoba se vacunan «porque sobran dosis»
El alcalde de Alcaracejos, José Luis Cabrera (PSOE), aprovechó una dosis sobrante de la vacuna en una de las dos residencias con que cuenta la localidad el pasado 31 de diciembre, en un caso muy parecido al de su homóloga de Torrecampo, Francisca Alamillo. En conversación con ABC, Cabrera, de 34 años de edad y que no está en los grupos que ahora mismo toca vacunar, ha reconocido que recibió la vacuna de Pfizer pese a no estar en un grupo de riesgo. «No lo he ocultado y lo sabe todo el pueblo», indicó. A las 13 horas, asegura, recibió una llamada de una enfermera del equipo de vacunación. «Me dijeron que habían sobrado tres dosis y que iban a la basura. Me pidieron pasarme para ponerme una», aclara. Esta versión de los hechos choca con el protocolo establecido por la Junta para aprovechar las dosis sobrantes.
La Consejería de Salud establece que en estos casos los viales sin terminar deben retornar al hospital de referencia (en este caso, el de Pozoblanco) para aplicarlas a los profesionales sanitarios. También el alcalde de El Guijo, independiente, en la comarca de Los Pedroches de Córdoba, se ha vacunado de coronavirus. «Yo no quería vacunarme, porque no creo en la vacuna, pero sobraron unas dosis y las enfermeras me dijeron que si no me vacunaba yo las iban a tirar, así que dije que sí. Me convencieron», aseguró el edil.