No hace la revolución
El Real Madrid fichó a Valverde, Vinicius, Rodrygo, Odegaard, Jovic, Odriozola y
Militao para contar con jóvenes talentos desde que eran promesas y no gastar cientos y cientos de millones en estrellas. Pero Zidane no cuenta con ellos, no los aprovecha.
Jugadores sin confianza
Esos hombres del futuro, con Valverde y Vinicius como primeros espadas, titulares en muchas fases de estas temporadas, se han sentido infravalorados en tal medida que han perdido la confianza, relegados a una suplencia constante.
Un ambiente extraño
La crisis con ese plan B se ha encontrado con un equipo que, además de Ramos, no tiene otros líderes que manden y griten cuando hace falta, tanto en el vestuario como en el césped. Además, el sevillano se encuentra inmerso en una negociación de su futuro que es agotadora y que afecta a la plantilla. En esta tesitura, el capitán pide a sus compañeros otra vuelta de tuerca.
Los amortizados
Zidane insiste en recuperar a veteranos como Marcelo e Isco, que han ganado títulos con él pero que ya no están para jugar en el Real Madrid, en detrimento de jóvenes que merecen muchos más partidos. Militao no jugaba desde octubre. Odriozola, desde septiembre.
Nadie hace gol
La impotencia rematadora señala a Mariano y Jovic como dos arietes que debían jugar más y no lo han hecho. El serbio ya se ha ido, cedido.
Dos grupos
La desconexión es evidente porque están claros los dos sectores del vestuario: los que juegan siempre y los que no juegan casi nada.