Frenazo a la campaña de vacunación al mes de su inicio
125 AÑOS DE CINE▶ LAS SALAS SE TRASLADAN AL SALÓN DE CADA CASA LA FALTA DE DOSIS Y JERINGUILLAS LASTRA EL BUEN RITMO
de cogobernar con una coalición en declive cuyo líder era cuestionado por los suyos. Le salvó Sánchez. Iglesias no pensó, salvo en sueños, verse en un Gobierno. El nuevo extremismo ha reabierto la vía del resentimiento y de la división entre los españoles echando por tierra la reconciliación conseguida en el inicio de la democracia. La presencia en la primera legislatura de las Cortes Generales de personalidades del exilio tan significadas como Santiago Carrillo, Dolores Ibárruri, Pasionaria, y mi admirado Rafael Alberti evidencian esa reconciliación. Los diputados juraron o prometieron entonces ante la bandera con el águila de San Juan que sería la legal y oficial de España hasta la Ley de 1981 aunque el otro día un periodista progre y poco leído llamaba «bandera franquista del aguilucho» a la que fue también bandera oficial hasta unos años después. Y no es el único ignorante sobre este tema.
La realidad política radical que vivimos –iba a escribir padecemos– se apuntala, además, en otro engaño▶ la moción de censura que expulsó a Rajoy de Moncloa, basada en una sentencia que se utilizó torcidamente en el debate ya que no condenaba penalmente al partido entonces en el Gobierno. La moción fue manipulada y así lo patentizó la Justicia el pasado octubre. Lo escribí cuando la moción se produjo –«Golpe parlamentario», Tercera del 4 de junio de 2018–; la Justicia lo corroboró. La censura a aquel Gobierno no respondía, al menos, al motivo que se esgrimió en su planteamiento y debate.
El tercer puntal de la estafa política a que me refiero es que la campaña electoral que dio lugar a una apurada victoria de Sánchez –de los peores resultados obtenidos por su partido– fue notablemente engañosa y en primer lugar para sus votantes. Sánchez prometió a los electores lo contrario de lo que hizo inmediatamente después▶ pactó un Gobierno con Pablo Iglesias –había insistido en que eso le quitaría el sueño tanto a él como al conjunto de los españoles–. También mintió cuando aseguró una y otra vez que jamás pactaría con Bildu. No se puede mentir contra las hemerotecas, los tuits y las grabaciones de televisión. León Trotsky, que no sé si será grato a Iglesias, dejó escrito▶ «Tal vez descubramos la verdad al comparar las mentiras».
Pero España es diferente y la mentira política reiterada, aunque llegue a convertirse en una estafa a los ciudadanos, no pasa factura; sencillamente se olvida. Padecemos una amnesia colectiva que parece no temer las consecuencias. Los socios de Sánchez siguen soñando nacionalizaciones masivas y el entierro del sistema del 78, incluida la Monarquía, como ellos mismos proclaman. Lenin predijo ya en 1920 que «el segundo país de Europa que establecerá la dictadura del proletariado será España». Y se lo han creído.
JUAN VAN-HALEN ES ESCRITOR Y ACADÉMICO CORRESPONDIENTE DE LA HISTORIA Y DE BELLAS
ARTES DE SAN FERNANDO