LOS SOLDADOS DE PUIGDEMONT
Ni Puigdemont es un exiliado ni sus colaboradores son los soldados que pretenden ser en las redes sociales. Su jefe de prensa, Pere Martí, ha vuelto a ser noticia por haber escrito en Twitter «ahora tendremos tiempo de ganar bien» sobre el aplazamiento electoral en Cataluña. Ante el revuelo que se generó, borró su comentario y echó la culpa, como siempre, a «los unionistas».
Pere Martí era un empleado convergente que trabajaba en la sección de Política del diario «Avui». Le escribió un libro de entrevistas a Miquel Roca y se hacía el pujolista para acceder como tal a las tertulias y a las pagas de la radio y televisión de la Generalitat. Llegó el tripartito y Carod-Rovira le hizo una oferta que no pudo rechazar para ficharlo de jefe de prensa. La lealtad convergente le duró lo que le duró el sueldo.
Cuando vio que el tripartito iba a morir de incompetencia e inanición se hizo amigo de Quico Homs, que se convirtió en la mano derecha de Artur Mas cuando éste llegó a presidente y David Madí dejó la política oficial. Homs colocó a Martí en la televisión del Grupo Godó valiéndose de José Antich,
entonces director de «La Vanguardia» y estratega en jefe de aquel triste y efímero gobierno, que adelantó las elecciones para ganar los 6 diputados que le faltaban para la mayoría absoluta y acabó perdiendo 12.
Con Mas «tirado a la papelera de la Historia» por la CUP, Pere Martí se convirtió en el jefe de prensa del recién nombrado presidente Puigdemont. En su línea de habitual cobardía, cuando la independencia fue declarada, el 27 de septiembre de 2017, Martí rompió a martillazos y pisotones su móvil, para borrar cualquier información y rastro, por miedo a ser detenido. El único acto de violencia que conoció aquella jornada fue la que el teléfono de don Pere sufrió. David Madí, en sus ya míticas conversaciones telefónicas intervenidas, dijo de él que «tiene problemas de estabilidad psicológica», y así se pasó el asustado 15 días desaparecido. Más prudente,
El jefe de prensa de Puigdemont escribió en Twitter «ahora tendremos tiempo de ganar bien», sobre
el aplazamiento electoral
Recuperado En una muestra de que los indepes están en cuadro, Junts le recuperó para llevar su comunicación
más discreto, pero igual de valiente, fue Lluís Llach▶ el lunes siguiente, día 30, tomó un avión a Dakar, donde tiene una casa y un sirviente negro que lo cuida, y no regresó a España hasta que entendió que todo estaba calmado. Bonito despliegue de gallardía de quien llama a «la revuelta permanente» y a «derribar las estacas a las que todavía estamos atados». De un modo algo incomprensible, y pese a las deserciones y las deslealtades, y en una demostración de que los independentistas están en cuadro, Junts per Catalunya recuperó hace unos meses a Martí como jefe de prensa. Ha empezado como se fue, borrando. Lo que no sabemos es si además de eliminar el tuit en el que revelaba que tras la suspensión de las elecciones hay una intención electoralista, destrozó su ordenador para que no podamos seguirle el rastro.