ABC (Andalucía)

Un nuevo seísmo desata otra vez el pánico: «Yo me quiero ir de aquí»

El terremoto más fuerte desde el martes sacude a La Vega y se siente en buena parte de la región

- CARLOS LANDA

De nuevo el pánico volvió a apoderarse ayer por la tarde de los vecinos de los pueblos de la Vega de Granada por culpa de un nuevoterre­moto de una magnitud de 4.2 en la escala Richter, el más grande desde las sacudidas del pasado martes, que tuvo lugar a las 19▶49 horas y tuvo su epicentro en Santa Fe.

Y otra vez familias enteras salieron a las calles en busca de zonas abiertas. Justo una hora antes se había producido otro temblor con epicentro en Chauchina, y fue el preámbulo de otra tarde de movimiento y desasosieg­o en esta zona de la provincia de Granada. Decenas de personas volvieron a abarrotar los parques y zonas sin edificios alrededor en busca de un lugar que considerar­an seguro para pasar la noche.

«Íbamos por mitad de la calle Pintor Velázquez andando y ha empezado a temblar todo otra vez. Han caído unos ‘cascajos’ y me han dado en la pierna porque mi marido ha tirado de mí. Si no, me hubiera dado en la cabeza», contó a ABC una vecina de Santa Fe entre sollozos. «Yo me quiero ir de aquí, no lo aguanto más. Es que me podía haber matado», se lamentaba aún asustada.

En Belicena, a escasos kilómetros de Chauchina el seísmo provocó algunas grietas en viviendas unifamilia­res, igual que ocurrió en Vegas del Genil, donde su alcalde, Leandro Martín, tuvo que suspender el pleno que se estaba desarrolla­ndo precisamen­te a esa hora. «Se han caído un montón de cascajos, boladizos y cornisas, algunas viviendas se han sufrido grietas», indicó el primer edil, que ordenó la apertura de todos los parques públicos de los pueblos que competen a su ayuntamien­to (Ambroz, Belicena y Purchil) para que los vecinos puedan acudir a ellos a pasar la noche.

También en Chauchina se desarrolla­ba a esa hora el pleno, en la segunda planta de su ayuntamien­to. La alcaldesa, Marina Martín, aseguró a ABC que se quedaron la mayoría de los asistentes «descompues­tos, incluso algunos con caras desencajad­as». Tras el susto, los concejales se lanzaron a las calles para analizar los efectos del sismo. Una primera inspección en el pueblo no detectó daños de importanci­a. Al tener cerca el aeropuerto, Chauchina no tiene apenas casas elevadas donde más se notan los sismos.

Miedo al siguiente

Tras estos días los vecinos de estas zonas afectadas por el enjambre sísmico se preguntan▶ «cuándo y cómo será el siguiente». Desde el pasado sábado han sido casi 500 los terremotos que se han detectado. La mayoría no sentidos por la población, pero sí los del sábado y la noche del martes, además de los de ayer por la tarde, que además pudieron ser percibidos en ciudades de buena parte de Andalucía como Córdoba o Málaga.

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EFE/MIGUEL ÁNGEL MOLINA
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ABC Arriba, desperfect­os en una calle de Santa Fe. Sobre estas líneas, cascotes caídos en un edificio de Vegas del Genil

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