Brufau critica el cambio de reglas del Gobierno
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, criticó ayer el proyecto anunciado por el Gobierno para sacar del recibo de la luz los 7.000 millones de euros anuales de primas a las renovables y repartir esa cantidad, a través de un fondo, entre todas las compañías energéticas, incluidas las petroleras y gasistas.
Antonio Brufau dijo en el IX simposio internacional sobre energía organizado por Funseam (Fundación para la Sostenibilidad Energética y Ambiental) que este fondo «no es un modelo equitativo, ni va a favorecer a todos». Por eso, pidió «reglas claras, transparentes, que no beneficien a unos en detrimento de otros, sino reglas que mejoren la competitividad y, por tanto, reglas para que el conjunto de los agentes sepan para qué invierten y la finalidad de lo que invierten».
Aunque invitó a debatir sobre este tema al consejero delegado de Endesa, José Bogas, presente en el mismo debate, este dijo que no era el momento. En su intervención, destacó que el papel público no debe ser únicamente el de la regulación y que las administraciones se deben enfocar, a parte de regulación, a alentar la creación de valor en la economía real. «Todos debemos asumir nuestra responsabilidad, las soluciones deben ser conjuntas, me refiero a la colaboración público-privada, que es importantísima».
El simposio fue inaugurado por la
vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que afirmó que «es un momento para invertir pensando en el presente y en el futuro» contando con las estrategias adecuadas.
Ante los principales ejecutivos del sector, manifestó que «es fundamental» que los consejos de administración «entiendan bien el riesgo financiero y económico del cambio climático» y destacó que «es cierto que la energía ya no es una cuestión meramente de rentabilidad, es una cuestión de índole social y de progreso. Es un momento para pensar en el esfuerzo de la contribución al bien común».
Por su parte, el consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, dijo que la sobrecapacidad de refino en Europa era un problema importante y que en los próximos meses «vamos a desvelar una nueva estrategia que supondrá un giro verde en nuestra actividad». Añadió que «nunca el papel del Estado ha sido tan crítico, tanto en la gestión sanitaria, que es la prioridad número uno, como en el impulso de la recuperación». Sobre los fondos europeos afirmó que «suponen una oportunidad única que hay que aprovechar pero,
Advirtió a las empresas de que la energía «ya no es una cuestión meramente de rentabilidad»
para poder hacerlo, necesitamos la actuación del Estado, tanto a nivel europeo como de país, para que esos fondos fluyan, lleguen a tiempo y nos permitan invertir».
La presidenta de REE, Beatriz Corredor, subrayó que esta compañía «debe de ser la columna vertebral de la transición energética» y el presidente de CLH, José Luis López de Silanes, advirtió de que «los carburantes seguirán teniendo un papel clave en el futuro» y apostó «por un marco de neutralidad tecnológica».