Alemania prepara ya la repetición del «bono Kinder»
El Gobierno ingresó 300 euros por niño a las familias en 2020 para paliar los estragos del Covid
Alemania ingresó directamente en cuenta 300 euros por niño a las familias en 2020, como medida para paliar las dificultades causadas por la pandemia. Fue una ayuda exenta de burocracia, una transferencia directa a las cuentas bancarias que reciben mensualmente el subsidio universal denominado Kindergelg y que podría repetirse en 2021. Esa es al menos la propuesta que el Partido Socialdemócrata ha defendido en la primera reunión mantenida por la gran coalición alemana tras la votación de Armin Laschet como sucesor de Merkel al frente de su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU). Y desde el partido conservador alemán se prevé una grata acogida a la propuesta, dado que ha resultado ser una de las medidas más efectivas para la activación económica de todas las implementadas.
La presidenta del SPD, Saskia Esken, exige otro bono por hijo al menos para las familias de bajos ingresos. «Es exactamente lo que necesitamos», dijo. El presidente del SPD, Norbert Walter-Borjans, avanzó que la nueva ayuda no debería estar por debajo de los 200 euros. Pero más allá de las declaraciones políticas, son los economistas los que subrayan la efectividad de la medida. Un estudio de la Fundación Hans Böckler confirma que el bono infantil pagado en otoño de 2020 «ha impulsado efectivamente el consumo de los hogares privados durante la pandemia». En un trabajo conjunto con el Instituto de Investigación de Macroeconomía y Ciclo Económico (IMK), cercano a los sindicatos alemanes, ha establecido que el 37% de los encuestados ya habían gastado todo el bono el 27 de noviembre. Otro 27% lo había gastado parcialmente. El 51% de los fondos desembolsados fue destinado al consumo privado y el resto se ahorró o se utilizó para pagar deudas.
Con alrededor de 18 millones de niños que tienen derecho a la prestación familiar, el «bono kinder» de 2020 inyectó unos 2.800 millones en la economía de consumo, según muestran los cálculos del IMK. Dado que el Gobierno federal invirtió un total de 4.300 mil millones, la relación es más fructífera incluso que la rebaja del IVA desde el 19% al 16%, que según el Ministerio de Hacienda costó 20.000 millones al Estado alemán. En la encuesta del IMK, menos del 30% declaró haber tomado decisiones de consumo basadas en esa rebaja. El 79% de los encuestados admitió que no tuvo un impacto notable en su comportamiento como consumidor, solo el 16% utilizó el recorte del impuesto para adelantar las compras planificadas y el 4,5% para realizar compras adicionales. En el caso de los hogares con más de 4.500 euros de renta al mes, solo alrededor del 45% se destinó al consumo.
De repetirse el «Bono kinder» en 2021, el Instituto IFO de Investigación Económica de Munich prevé un efecto medio de alrededor de 152 euros de consumo por hogar. Esto daría lugar a un gasto adicional de alrededor de 6.300 millones, aproximadamente un tercio del coste de la reducción del IVA.
El IMK también concluye que solo los hogares con mayores ingresos han utilizado hasta ahora la reducción del IVA para realizar compras adicionales y que los hogares sin hijos cómo utilizarían un hipotético pago único de 500 euros gastando un promedio de alrededor del 41% de esos ingresos adicionales.
Para el estudio, la Fundación Hans Böckler encuestó a 6.100 empleados y solicitantes de empleo dos veces▶ una en la primavera de 2020 y nuevamente en noviembre, después de haberse pagado la bonificación por hijo. Entre los encuestados había 1.509 hogares que recibieron el «bono Kinder».
La CDU también es partidaria de aliviar a las empresas agobiadas. Una empresa con pérdidas relacionadas con la pandemia debería poder compensarlas con las ganancias de 2019 en su declaración de impuestos, esa es la idea inicial. Y desde fuera de la gran coalición se escuchan otras diferentes. El partido Los Verdes, por ejemplo, se queja de que las ayuda directas se limiten solamente a las familias con hijos y sugieren un pago universal de 100 euros a cada ciudadano, según el portavoz de política social del grupo parlamentario Verde, Sven Lehmann. «100 euros por adulto y 60 euros por niño sería una ayuda más equitativa», argumenta.
Las asociaciones de familias celebran todo este abanico de propuestas para aumentar la seguridad básica y reivindican ademán aumentar de forma permanente las ayudas básicas hasta los 600 euros al mes por núcleo familiar. «Esto tendría que verse cuando antes mejor, porque estamos en año electoral y después de las votaciones seguramente disminuirá esta ola de generosidad», ironizan desde la Federación de Familias Deutsche Familienverband.
Más apoyo Las asociaciones de familias exigen
ya ayudas de hasta 600 euros al mes por núcleo
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