Madrid ha mantenido la presencialidad
gar las pruebas presenciales y la normativa establece lo contrario. La recomendación es que –siempre que haya renovación de aire en el interior– la puerta debe permanecer cerrada para evitar la transmisión por aerosoles que puede llegar desde fuera.
Sin embargo, más allá de la dificultad de que estos protocolos se cumplan, la gestión del titular de Universidadesha defraudado a la comunidad universitaria en su conjunto.
Como ya informó ABC, el pasado 27 de enero los rectores emitieron un comunicado en el que manifestaban su frontal rechazo al repentino viraje en la postura ministerial, cuando se apostó por la realización de exámenes online. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) tildaba
Tras la apuesta por la vía telemática del ministerio, la Comunidad de Madrid decidió no modificar el plan, como se ve en las imágenes tomadas ayer en las facultades Cumplutense y Autónoma.
«Populista» y a deshora
El viraje en el criterio de Castells llegó en la recta final de los exámenes
la decisión de «populista» y denunciaban haber recibido presiones -en algunos casos a nivel personal-. Pero para los estudiantes –más partidarios de la vía online– la medida llegaba tarde, pues «en muchas facultades ya habían finalizado los exámenes o estaban en la recta final», como así manifestó el Consejo de Estudiantes Universitario del Estado (CEUNE).
Andrea Paricio, presidenta del CREUP (Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades Públicas) lamenta que los alumnos se han sentido «desprotegidos e inseguros ante la dejación del ministerio. Antes y después de que el ministro cambiara de opinión».
La Comisión Europea (CE) está al corriente del contenido de la reforma educativa que se ha aprobado recientemente en España y aunque tiene en cuenta que se trata de una competencia de los gobiernos nacionales, ha recordado que la Carta Europea de Derechos Fundamentales reconoce a los padres la potestad de poder elegir para sus hijos una educación que esté de acuerdo con sus creencias y sus «visiones filosóficas o educativas».
A una pregunta acerca de la reforma legal que se ha llevado a cabo por parte del Gobierno de coalición, un portavoz oficial del Ejecutivo comunitario ha recordado que en la Unión Europea (UE) «la educación es una competencia nacional» y que por ello son las autoridades de cada país las encargadas «de decidir cómo se organiza la enseñanza y la Comisión no tiene ninguna posibilidad de definirlo».
Sin embargo, la portavoz comunitaria de educación, Sonya Gospodinova, ha asegurado en la rueda de prensa diaria de la Comisión, que desde Bruselas «seguimos la situación en España incluyendo la nueva ley y las intenciones del gobierno de reemplazar los sistemas que había por otros sistemas públicos» y por ello «la Comisión sostiene que los padres deben tener la posibilidad de asegurarse de que la educación que se les da a los niños
Progenitores «Deben tener la posibilidad de asegurarse de que la educación que reciben los niños corresponde a sus
convicciones»
corresponde a sus convicciones religiosos y a sus visiones filosóficas y educativas» tal como se recoge en el artículo 14.3 de la carta europea de Derechos Fundamentales.
No obstante, «esa carta impone obligaciones a los Estados miembros unicamente en los asuntos donde las instituciones europeas son competentes y como ya le acabo de decir la educación es competencia nacional exclusiva lo que no permite ninguna base a la Comisión para opinar sobre las intenciones del Gobierno español».