El PP de Granada busca olvidar su etapa más convulsa
Su congreso, que debe reelegir a Martínez como presidente, será el próximo 6 de marzo
El Partido Popular de Granada va a proponer hoy a la Junta Directiva Provincial de la formación la convocatoria del congreso extraordinario para su celebración el próximo 6 de marzo. De esta forma los populares granadinos siguen la pauta marcada por el presidente regional, Juanma Moreno. El cónclave granadino será el primero de los ocho que deben desarrollarse entre marzo y abril, tal y como ha solicitado Moreno Bonilla. Si noy hay cataclismo, el actual presidente provincial, en el cargo sólo desde hace unos meses, Francisco Rodríguez, será reelegido. Tiene el beneplácito de la dirección nacional de esta fuerza.
En la reunión de hoy, que será presidida por la secretaria general del PP andaluz, Loles López, también se va a proponer que sea la alcaldesa de Motril y presidenta del Consejo Provincial de Alcaldes del PP, Luisa María García Chamorro, la que presida la Comisión Organizadora. Dadas las restricciones sanitarias, el congreso será telemático y con una asistencia limitada en la sede provincial.
Años de crisis interna
El PP de Granada lleva varios años atravesando continuos vaivenes, presiones y dimisiones. Sebastián Pérez, presidente provincial durante 16 años de manera consecutiva, presentó su dimisión a finales de enero de 2020 acusando al partido de haber «vendido» a Granada a cambio de Málaga y Murcia, instalado en un claro distanciamiento con Madrid y Sevilla y sin digerir ni encajar la «orden» de votar a Luis Salvador como alcalde.
Tras la dimisión de Pérez, Pablo García, delegado de la Junta en Granada y alcalde de Albolote, asumía el cargo de presidente como marcan los estatutos de la formación al ser en ese momento el secretario general y que llegaba en principio como «un hombre de consenso» dentro del partido.
Sin embargo, las desavenencias internas no habían cesado y ocho meses
Movimientos
Sebastián Pérez dimitió hace un año tras su caída en desgracia, pero su salida tampoco pacificó las aguas
más tarde, Génova daba otro golpe de timón. Pablo García se negaba a aceptar la designación del senador José Robles como secretario general, pese al visto bueno del secretario general del PP, Teodoro García Egea. Tras semanas de presiones desde Génova, García hubo de convocar una reunión extraordinaria en la que cedía el testigo a Francisco Rodríguez, alcalde de Alhendín, asumiendo Jorge Saavedra, afín a la actual consejera de Fomento, Marifrán Carazo y al propio Pablo García, el cargo de secretario general.