El Melillero, condenado por la paliza que dio a otra expareja
Siete meses de cárcel por apalear a la madre de su hijo en una discoteca marbellí
El «Melillero» ha sido condenado por el Juzgado de lo Penal 13 de Málaga a siete meses de prisión por malos tratos en el ámbito familiar. El hombre investigado por arrojar ácido a su exnovia, Sandra, y a una amiga de ésta, Cristina, en Cártama, ha sido condenado por una paliza en la discoteca Malavida de Marbella a una pareja anterior, con la que tiene un hijo. Al mismo tiempo, la magistrada le absuelve de los delitos de amenazas graves y de vejaciones injustas al no poder ser acreditados.
Según el relato de los hechos probados en la sentencia del 2 de febrero, a la que ha tenido acceso ABC, José Arcadio el «Melillero» se encontró con la agredida el pasado 14 de agosto de 2016 en la citada sala de fiestas. Sobre las cinco de la madrugada se produjo una discusión entre ambos en la que propinó a la mujer un puñetazo, la tiró al suelo, la agarró por el pelo y la arrastró por las escaleras del local.
La chica escapó, pero volvió a darle alcance en el exterior de la discoteca. Allí cuenta la sentencia que la agarró, la arrojó sobre el capó de un coche y le propinó más puñetazos por el cuerpo.
El parte médico del centro de salud de Las Albarizas en Marbella de las 6.18 horas de ese mismo día explica que presentaba contusiones en el occipital y codo derecho, así como hematomas en el muslo derecho y en el pómulo. La chica presentaba caída del cabello. El informe forense constata que estuvo una semana convaleciente por la agresión.
Amenazas no probadas
Ante los hechos, le imponen la condena de siete meses, a la vez que le absuelven de dos delitos de amenazas y vejaciones injustas. La magistrada no los considera probados con las pruebas presentadas. No hay evidencias suficientes de que al día siguente a la paliza amenazara a la mujer, después de que esta se negara a que vistara a su hijo en común.
No se considera probado sin embargo que le dijera «puta, guarra, no vales para nada, te voy a meter un tiro que te voy a dejar inválida». Tampoco las hay de que el 5 de septiembre de se año se comunicara por Facebook para decirle▶ «te voy a sacar las tripas, el que te he mandado a tu casa no ha sido para darte besitos». La sentencia incluye una orden de alejamiento de 500 metros durante dos años y puede ser recurrida por la partes.