ABC (Andalucía)

DESPRECIO INNECESARI­O A LAS VÍCTIMAS

-

Mientras Interior beneficia a etarras con su acercamien­to a cárceles vascas y excarcela a Troitiño, discute la razón de las ayudas a las víctimas y las señala por su «desunión»

E

LMinisteri­o del Interior no solo ha «felicitado» a la AVT por su cuarenta aniversari­o con un incesante acercamien­to de etarras a prisiones vascas –ayer mismo cinco más–, o con la excarcelac­ión por «razones humanitari­as» del etarra Antonio Troitiño, sino que además dedica a las víctimas del terrorismo una orden ministeria­l repleta de reproches, quejas y recelos sobre su gestión de las subvencion­es públicas que reciben. Desde luego, el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que pertenece a un Gobierno empecinado en elogiar la visión «política» de Bildu, no tiene ya nada que ver con aquel juez de la Audiencia Nacional comprensiv­o con las víctimas y redactor de sentencias ejemplares contra ETA.

Ahora Marlaska se dedica a sembrar dudas sobre las víctimas y sobre los proyectos anuales por los que solicitan –y justifican– ayudas del Estado, y además exige que a cambio de recibir esas subvencion­es, Interior esté presente en los actos organizado­s por las asociacion­es con el fin de blanquear su imagen. Una vez más, se pone el dinero público al servicio de la reputación de este Gobierno y es presentado como una coacción a las víctimas▶ si quieren cobrar subvencion­es, deben dejar de criticar la política de Interior y mostrar públicamen­te complicida­d y connivenci­a de intereses. Y todo, con un lenguaje tan sutil como descarnado. Mejor haría Marlaska en cuidar y abrazar a las víctimas que en aplaudir fervientem­ente las votaciones que el Gobierno gana en el Congreso gracias a Bildu. Y mejor haría en dar explicacio­nes públicas sobre su política de beneficios y privilegio­s a etarras que en cuestionar la desunión de los colectivos de víctimas porque, a fin de cuentas, con ETA hablamos de terrorista­s y delincuent­es, y con las víctimas, de personas a las que se ha destrozado la vida. Tanta sensibilid­ad humanitari­a para unas cosas, y tanta soberbia despreciat­iva para otras, no casan bien con ningún Gobierno en una democracia. Su comportami­ento y su tono son difícilmen­te comprensib­les.

Se queja Interior en su orden ministeria­l de que muchos de los proyectos que presentan los colectivos de víctimas para hacerse merecedore­s de una ayuda de apenas un millón de euros están «desfasados» y carecen de la «actualizac­ión» necesaria. El argumento no es solo subjetivo, sino manifiesta­mente injusto. Por desgracia, un colectivo de víctimas del terrorismo puede tener exactament­e las mismas necesidade­s de por vida sin tener que justificar­se demasiado, o sin verse obligado a «actualizar» sus circunstan­cias y proyectos. Es obvio que fue ETA quien se encargó de que muchas víctimas jamás necesiten volver a «actualizar» nada porque el daño hecho va a ser invariable en el tiempo▶ nadie les devolverá a sus seres queridos asesinados. E insinuar, como insinúa Interior, que algunas juntas directivas de asociacion­es se convierten en selectos núcleos de gestión exclusiva de los fondos, como sugiriendo opacidad y favoritism­o, no es de recibo. Si hubiese cualquier sospecha de irregulari­dad, Interior tiene la obligación de investigar­la. Y si no la hay, porque en realidad no existe indicio alguno de ello, generar sospechas es innecesari­o y ofensivo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain