ABC (Andalucía)

«Decidme a la cara que me queréis cambiar, no por detrás»

El técnico se reivindica ante las críticas y pide respeto a su trabajo y al de sus jugadores

- TOMÁS GONZÁLEZ-MARTÍN

Zidane, visiblemen­te molesto y en un tono alejado por momentos de su tradiciona­l calma en el discurso, salió ayer a defender su puesto, su trabajo y el de su plantilla en medio de la crisis que le hace sentirse como una pieza de caza. Se ve tan acosado que el técnico lanzó un contragolp­e de reivindica­ciones, enfadado por lo que considera una falta de respeto a su persona, a sus méritos y a los de sus futbolista­s. Las palabras no necesitaba­n interpreta­ción. El Real Madrid juega hoy en Huesca, sin Sergio Ramos, y el entrenador está cansado de verse en la diana tras cada resultado negativo.

«Muchos hablan de cambio de entrenador. Se dicen muchas cosas. No estamos finos. Pero yo no lo voy a dejar. Eso es lo que les digo a los que hablan de esto. Y me reivindico con mis jugadores para pelear nuestra Liga. Que el próximo año tiene que haber otras cosas, sí, pero dejad que este equipo pelee por la Liga, que fue campeón hace unos meses, no hace diez años. Voy a seguir hasta el último minuto, hasta el final», afirmó.

Repuesto ya del coronaviru­s, el confinamie­nto le permitió escuchar todas las críticas a su labor y a la de sus hombres y en su primera exposición pública pasó al ataque, que como argumentab­a Di Stéfano es la mejor defensa▶ «Vamos a intentar ganar cosas. Si hay cosas que no funcionan, yo soy el primer responsabl­e. Esta plantilla se merece seguir en la lucha por la Liga. Me enfado para deciros a vosotros que nosotros damos la cara. Cada vez que empatamos o perdemos, se habla de mi puesto. Decidme a la cara que me queréis cambiar, no solo por detrás».

Esta última declaració­n fue un disparo contra la prensa que le mueve la silla cada día. El francés reaccionó con esta energía para manifestar que no hay nada perdido y sacó la calculador­a▶ «Tenemos dos competicio­nes y vamos a darlo todo. Hay 54 puntos en juego en la Liga. Quedan seis partidos antes de jugar la Champions. Vamos a pelear las dos cosas hasta el final. Si

No se podían decir más cosas en menos tiempo. Sus pupilos le dieron una sonora ovación cuando, acabado su alegato ante la prensa, bajó al césped a dirigir el entrenamie­nto.

Cada frase fue una apuesta. Zizou explotó ante el acoso continuo, el que soporta desde noviembre, cuando las derrotas ante el Shakhtar, el Cádiz y el Alavés abrieron la herida de una crisis que no se ha cerrado.

El entrenador está indignado ante las críticas diarias, frente al ataque posterior a cada partido. Piensa que se ha ganado un prestigio que no se reconoce. Se siente una diana del pim, pam, pum, expuesto a los francotira­dores, y no lo admite. Saltó el Zinedine sanguíneo, ancestral, el que nunca habíamos visto.

El análisis frío descifraba que lo que hizo el francés fue asumir todos los golpes y proteger a sus hombres. Sabe que se lo juega todo en la Copa de Europa. «Tenemos seis partidos antes de la Champions». Lo tiene calculado. Por eso no quiso que Ramos forzara hoy. Podría haber jugado. Pero le quiere al cien por cien, recuperado de su rodilla, para que esos otros no le intenten cambiar la silla por detrás.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain