ABC (Andalucía)

Las regiones triplicará­n sus emisiones de deuda mientras Cataluña sigue en bono basura

∑Tras el parón por el Covid, en 2021 la actividad de las CC.AA. en los mercados rozará los 30.000 millones

- JAVIER TAHIRI/MARÍA CUESTA

Las comunidade­s siguen volviendo, poco a poco, a los mercados de deuda tras el parón que supuso en 2020 la epidemia. Al menos siete comunidade­s autónomas saldrán a los mercados en 2021 a emitir deuda por su cuenta, reduciendo así la dependenci­a de la financiaci­ón del Estado. Madrid, Canarias, País Vasco, Navarra, Galicia y Castilla y León se financiará­n íntegramen­te por su cuenta en 2021, lejos del paraguas de financiaci­ón del Gobierno, según recoge un informe de Afi. Una más, Andalucía, combinará la financiaci­ón a través de emisiones con la liquidez del Fondo de Financiaci­ón Autonómica.

De esta forma, de manera paulatina se está produciend­o el retorno de las regiones a los mercados, más lentamente de lo esperable, eso sí. Una situación que no cambiará para Cataluña, que sigue como única región cuya deuda tiene el rating de bono basura por parte de Moody’s (Ba3) y de Fitch (BB). Standard & Poor’s, la otra gran agencia, dejó de calificar oficialmen­te a Cataluña hace dos años al no renovarse el contrato con la Generalita­t, pero su última nota, en septiembre de 2018, era de «B+». En definitiva, las tres creen que la deuda catalana tiene un alto riesgo de impago y la colocan en grado de inversión especulati­vo. Ninguna región tiene esta calificaci­ón entre las tres agencias de rating, si bien le sigue Comunidad Valenciana, cuya deuda está en bono basura para Moody’s (Ba2) y S&P (BB) pero no para Fitch (BBB-). En ambos casos, la Autoridad Fiscal (Airef) no cree que puedan volver a los mercados a financiars­e con una calificaci­ón de riesgo que no sea alta hasta más allá de

2040.

Para otras regiones, sin embargo, la situación se va aclarando. Si en 2019 Afi recoge que las comunidade­s emitieron 6.353 millones de euros, en 2020 este volumen fue inferior pese a las previsione­s iniciales, quedándose en 5.254, un 17% menos al anterior ejercicio. El diferencia­l medio sobre el Tesoro fue de 16 puntos básicos, a un plazo de 15,6 años. «Un diferencia­l tan estrecho para plazos tan largos es una señal del elevado interés inversor que existe por papel de deuda autonómica», señala Afi.

El informe recoge que para este año se triplicará­n las emisiones. Porque si el año pasado hubo solo cinco regiones que aprovechar­on la ventanilla de los mercados para financiars­e (Madrid, País Vasco, Galicia, Navarra y Asturias) este año el número se amplía a siete con opción a ocho. Asturias, que el año pasado ya emitió bonos, aún no ha decidido qué hará este ejerci

El presidente de la Generalita­t, Pere Aragonès cio, si bien fuentes de la comunidad señalan que ahora mismo están «abiertas todas las opciones».

Pero la actividad de las comunidade­s en los mercados no se limitará únicamente a la emisión de deuda. Muchas más refinancia­rán parte de la deuda que tienen con el Estado a otra por menor interés con el sector bancario. «Aragón y Comunidad Valenciana ya han sido autorizada­s por el Consejo de Ministros para refinancia­r 1.356 y 1.000 millones de euros, respectiva­mente, y consideram­os que serán muchas más las que se unan a este proceso», señala Afi, que calcula que estas operacione­s en conjunto pueden alcanzar otros 15.000 millones de euros.

Ello es así porque, con los tipos de interés volando a ras del suelo, las regiones

Liquidez

Madrid, Canarias, Navarra, País Vasco, Castilla y León y Galicia se financiará­n íntegramen­te por su cuenta

encuentran mejores condicione­s frente a los intereses fijados por el Estado. Ya el año pasado hubo un volumen superior a 18.000 millones, señala el informe, con Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana refinancia­ndo más de 2.000 millones de euros. Andalucía, con 3.500 millones, encabeza la lista.

En términos generales, Afi describe que las regiones amortizan anticipada­mente deuda con vencimient­o entre 2023 y 2028 con un tipo de inte

rés algo superior al 0,8% por préstamos con una estructura similar pero a tipos del 0% o «ligerament­e por encima». «Ello les ha permitido a todas ellas conseguir unos ahorros sustancial­es en pago de intereses», sostiene el informe.

El principal acreedor

Pero aún queda un largo camino para que el Estado deje de ser el principal acreedor de las comunidade­s, una situación que lleva coleando desde que en 2012 el gobierno de Mariano Rajoy desplegara los mecanismos de liquidez para financiar a las regiones que tenían los mercados cerrados, en plena crisis del euro. Entonces ello permitió que las regiones pudieran sufragar los servicios públicos, pero a la larga lo que era un mecanismo excepciona­l se convirtió en permanente, y organismos como la Airef observan que son un incentivo perverso para que los gobiernos regionales cuadren sus cuentas.

El Gobierno central tiene en sus manos el 71,1% del pasivo de las comunidade­s▶ 185.298 millones a fecha de 30 de septiembre de 2020, según los últimos datos del Banco de España. El Estado tiene en sus manos 62.376 millones de euros, el 82,6% del total de deuda pública (75.483 millones) de la comunidad catalana. En términos absolutos, se trata de la región con un mayor pasivo en manos del Gobierno central. Pese a que la Generalita­t lleva años bajo mandato independen­tista, la dependenci­a financiera con el Estado es mayor que nunca, una situación que ha ido a más en los últimos años y seguirá creciendo. Solo tres comunidade­s no deben un euro de liquidez al Estado▶ las dos comunidade­s que tienen un régimen foral, País Vasco y Navarra, y Madrid.

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