Los indígenas marchan a Quito ante la falta de resultados electorales
Las discrepancias entre Lasso y Pérez frenan el recuento de votos en Ecuador
La tensión aumenta en Ecuador y el ambiente político se enrarece después de que la noche del martes el Consejo Nacional Electoral (CNE) «ni aprobó ni rechazó» un informe técnico para ir a un recuento de votos como fue acordado el viernes entre los candidatos Guillermo Lasso y Yaku Pérez, enfrentados por el segundo puesto en las elecciones que daría el pase a la segunda vuelta del próximo 11 de abril. Las posiciones contrapuestas de los vocales han llevado a la institución a una suerte de limbo jurídico.
Todo se agravó cuando al día siguiente del acuerdo, el candidato de Pachakutik envió una carta a la presidenta del organismo electoral, Diana
Atamaint, mencionando las localidades de las provincias en las que se debería hacer el recuento.
El candidato centroderechista reaccionó el domingo criticando a la presidenta del CNE, de quien dijo que «sin consultar al pleno, estaba finiquitando detalles que no estaban consensuados».
Pero en su carta, Lasso ya no estaba de acuerdo con recontar el 50% de las actas en 16 provincias, como se había resuelto el viernes, sino solo en siete, porque arguye que en las demás ganó Pérez y no resulta necesario. Por si fuera poco, dijo que el recuento debe tener el consentimiento de los otros 14 candidatos que participaron en los comicios, y que el CNE debe primero proclamar los resultados. Todo esto avinagró el buen sabor que había dejado en el país el acuerdo del viernes, donde además se dio un espontáneo debate conceptual elogiado por todos. Ahora se vuelve al principio.
Desde el domingo se han dado declaraciones de un lado y del otro y, en las redes, se ha alimentado las discrepancias. Ayer, el candidato de Pachakutik
pidió honrar el acuerdo y que apoyen la reapertura de las urnas, «para que si gana Lasso no llegue deslegitimado a la segunda vuelta». En rueda de prensa, dijo también que «ni sueñen que vamos a apoyar a Lasso», y que «los únicos que podemos derrotar a la corrupción del señor Correa somos nosotros».
Casi 700 kilómetros
La madrugada del miércoles comenzó una marcha nacional indígena desde Loja, a 681 kilómetros al sur de Quito. La encabeza la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador (Ecuarunari). Su presidente, Carlos Sucuzhañay, anunció que se les unirán varias organizaciones, entre ellas la Conaice (Confederación de Nacionalidades y Pueblos Indígenas de la Costa). El coordinar de Pachakutik, Marlon Santi, dijo que el objetivo es llegar a la capital para concentrarse a las afueras del CNE.
Mientras tanto, la misión permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) dice estar atenta a todos los acontecimientos. El martes por la noche realizó un enérgico llamamiento al CNE para que proporcione información puntual y constante sobre el avance del proceso electoral.
23.144,4
88.019
se han avalado un total de 958.986 operaciones sobre 597.300 empresas. Los avales concedidos ascienden a 88.019 millones, con una financiación canalizada de 115.876,3 millones.
Plan presupuestario
En el mes de octubre, cuando el Gobierno debía enviar a la Comisión Europea su plan presupuestario, el Ejecutivo sacó pecho de las medidas puestas en marcha para hacer frente a la crisis del Covid-19. La Moncloa se enorgullecía en ese documento de haber movilizado más de 200.000 millones de euros para la economía española, dentro de los que se engloban los ICO Inversión. «Todas las medidas que el Gobierno ha adoptado a lo largo de estos meses están siendo vitales, ya que han sido diseñadas e implementadas con el fin de amortiguar el impacto de la pandemia sobre la actividad económica, el empleo y la renta de los hogares, para así sentar las bases de la recuperación económica», explica el plan.
Para esa fecha el Ejecutivo ya disponía de cifras para conocer que los avales en cuestión no tenían la efectividad esperada por la falta de demanda de las empresas. Ni entonces ni ahora el tejido productivo reclama nuevo crédito para invertir, por las circunstancias de la crisis; lo que exigen son las famosas ayudas directas, que la vicepresidenta Nadia Calviño vaticina que estarán listas para el mes de marzo.