La Policía repatría a tres niños finlandeses de una comuna hippy
La colaboración de la Policía Autónoma andaluza, tras recibir una petición internacional solicitada a través de la Oficina de Intercambio de Información dentro del Espacio Schengen de Finlandia en España, ha sido fundamental para que tres niños escandinavos sustraídos por su madre en su país hayan sido localizados y repatriados. Los servicios sociales de Finlandia se hicieron cargo de los tres menores, de 4, 10 y 13 años, y un familiar se ha trasladado desde su país para acompañar a los niños en la repatriación. Los agentes del Grupo de Menores de la Unidad de Policía Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía han mantenido una estrecha colaboración con la Policía de Órgiva, municipio de la Alpujarra granadina, después de que en la petición internacional recibida se había informado de la sustracción en su país de los tres menores por su progenitora, y que muy probablemente se encontraban en esa zona.
Con su madre
El dispositivo urgente de búsqueda establecido por los municipios de Lanjarón y Órgiva permitió el pasado 9 de febrero dar con el paradero del lugar donde se encontraban lo niños y su madre, una comuna hippy que habita desde hace varios años en la Alpujarra. Según fuentes consultadas por ABC aseguran que una vez los miembros de la comuna vieron que el dispositivo policial se encontraba por su zona «el líder o jefe convocó una asamblea y una votación para ver si dejaban entrar a la Policía para que llevaran a los niños». Los agentes esperaron a la decisión que tomaran «para no tener que intervenir de otra manera evitando de esa forma ir a mayores», como así fue.
La madre también se trasladó con los tres menores varones, para acompañarlos y despedirse, «todo dentro de una normalidad absoluta», afirman dichas fuentes. Los niños han estado desde entonces en un centro de acogida hasta su traslado y entrega a los servicios sociales de su país, Finlandia, para su repatriación.
La progenitora ha quedado en libertad ya que el único requerimiento que había por parte de las autoridades escandinavas era la de la recuperación de los niños, sin que existiera ninguna otra orden de búsqueda y captura europea para la mujer, ni de detención. Así, los funcionarios de la Policía Adscrita se limitaron a ese requerimiento. No obstante, las fuentes advierten de que «esto no exime que si la Policía finlandesa o través de una orden europea se dicta un auto de extradición se procedería a ello».