La «desescalada» anticovid tendrá que esperar al verano
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, advirtió ayer de la celeridad con la que variante británica del coronavirus se expande por la región. La cepa inglesa sustituye a la china de manera veloz y es más contagiosa, alertó el presidente, que pidió a la población responsabilidad, cabeza y luces largas para que no exija una desescalada rápida porque las circunstancias aún no son propicias.
«Estoy frito por abrir espacios, pero por encima de mi voluntad está mi responsabilidad», puntualizó Moreno. Por ello, eludió en el municipio jiennense de Úbeda fijar una fecha concreta para relajar las medidas. Aunque el número de contagios se ha reducido sustancialmente desde el 1 de febrero, aún permanecen 3.600 andaluces ingresados, 643 de ellos en las unidades de cuidados intensivos de los diversos hospitales andaluces.
Las limitaciones seguirán vigentes hasta que se vacune el 70 % de la población, porcentaje que se alcanzará una vez se disponga de dosis suficientes a partir de abril. Si a la vacunación masiva acompaña un descenso de los contagios y de las hospitalizaciones la Junta se planteará relajar las medidas, pero hasta entonces su presidente pide paciencia a la población, que tendrá que convivir los próximos meses con la pandemia.
El presidente reconocía que «ya no le pone metas a esa desescalada, ni primavera ni verano» porque el virus «nos ha enseñado que da giros inesperados» y que «nos sorprende cuando menos lo esperamos».