Biden restablece los lazos con Europa para hacer frente a China y Rusia
Biden ha entrado en la Casa Blanca con la ambición de ‘resetear’ la relación con Europa. De momento, ha contenido las amenazas de Trump sobre sus compromisos con la OTAN, ha paralizado la decisión de su predecesor de sacar tropas de Alemania y ha reinsertado a EE.UU. en el acuerdo climático de París. De hecho, ayer era también el día en el que EE.UU. regresaba de manera formal al tratado, después de que Biden decretara el reingreso con una orden ejecutiva nada más llegar a la Casa Blanca el pasado 20 de enero. También, con un movimiento decisivo para recuperar las negociaciones nucleares con Irán. El encuentro de ayer se producía pocas horas después de conocerse que Washington aceptaba la invitación de la Unión Europea para regresar a la mesa de negociación.
Trump salió del acuerdo poco después de llegar a la Casa Blanca, recuperó sanciones a Teherán y el Gobierno iraní reaccionó con incumplimientos de los acuerdos. Biden ha defendido en campaña que retirará las sanciones si los iraníes regresan a las condiciones originales. Espera un baile diplomático complicado, porque Irán considera que EE.UU. fue el primero en incumplir y, por tanto, debe levantar las sanciones primero. También porque los acercamientos a Teherán serán muy criticados por la oposición en EE.UU. y se producen pocos meses antes de una elección presidencial en Irán.
«Trabajaremos juntos»
Antes del discurso, Biden participó en una reunión a puerta cerrada del G7. «Trabajaremos juntos y con otros para hacer de 2021 un punto de regreso al multilateralismo»; firmaron en un comunicado conjunto los líderes de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Fran