ALCALDE DE CÓRDOBA
El regidor popular defiende que pensar que una decisión de defensa nacional como ésta sea fruto de un ‘dedazo’ es injusto, erróneo e ilógico
—Pasan dos semanas de la designación de Córdoba como sede de la base logística y tecnológica de apoyo al Ejército de Tierra y sigue la polémica del supuesto ‘dedazo’ de la vicepresidenta Calvo. ¿Por qué tenemos que creer que no lo ha habido?
—Afirmar que ha podido ser un ‘dedazo’ es casi un insulto a varias instituciones y personas. A Córdoba, lo primero. Dudar de que Córdoba tiene la capacidad suficiente para albergar un proyecto así no es justo. En segundo lugar, hablamos de una base logística y tecnológica que va a ser casi la única base de apoyo de todo el Ejército de Tierra y pensar que una decisión tan estratégica se puede asignar por un ‘dedazo’ sin tener su viabilidad, escapa a toda lógica. Tercero, porque se pone en duda a la ministra de Defensa, que no siendo de mi partido, acredita que tiene un sentido de defensa de los intereses generales. Y luego, a los altos mandos militares, que han estudiado los proyectos y elevados sus informes técnicos. Y no me cabe en la cabeza que se dejen imponer una decisión. Quien lo piense, no los conoce.
—¿Cómo y cuándo llega Córdoba a este proyecto?
—Entre finales de septiembre y principios de octubre del año pasado tenemos conocimiento de que la base, un proyecto de diez años, se abre a varias ciudades. Recibo información a través de las propias instituciones de Defensa en Córdoba con absoluta transparencia. Les planteó si realmente hay opciones o es un proyecto que ya está asignado. Y, francamente, la respuesta que recibimos es favorable y noto ilusión sobre nuestra aspiración. Somos una ciudad querida por el Ejército. Partíamos de una base militar existente. A partir de ahí nos ponemos a trabajar en un dossier con un protagonismo muy especial de la Universidad de Córdoba y antes de Navidad ya teníamos una cita en Madrid para presentarlo. Hemos hecho un buen trabajo en tiempo récord.
—Y en esos primeros compases, ¿les llegan a comentar que hay ciudades favoritas como Toledo y Jaén?
—No, en ningún momento. Nosotros recibimos una información de carácter público sobre el proyecto. Había otras ciudades que se estaban postulando como Toledo y Jaén. Había otras que se lo estaban pensando. Y en otro momento lo que se nos dice es que en Defensa no quiere alargar demasiado la decisión, como así ha sido.
—¿Dónde están las claves del proyecto de Córdoba?
—Lo que pensamos fue qué le podíamos aportar como ciudad al Ministerio de Defensa para cumplir su misión, no al revés; o que lo merezcamos por situaciones sociales o de desempleo. Luego partíamos de unas condiciones existentes como la estabilidad de los recursos humanos a largo plazo▶ siempre se dispondrá de personal civil y militar. Córdoba acoge ya una de los doce centros logísticos que se quieren reunificar en esta base. Eso es una ventaja para la transición. Si hablamos de un proyecto logístico, Córdoba cuenta con una estación nacional en el transporte ferroviario de mercancías, un parque logístico regional estratégico; estamos en los ramales de los corredores ferroviarios mediterráneo y central; hay sincromodalidad con plenas conexiones por carretera, aeropuerto a tres kilómetros y alta velocidad. Una universidad con proyectos de investigación ya en marcha con el Ejército desde hace años. Hay un crecimiento previsto de 10.000 viviendas, servicios públicos de una ciudad de 325.000 habitantes para acoger sin problema a dos mil familias, y la situación geoestratégica de la defensa nacional▶ en un radio de 250 kilómetros están la mayoría de las fuerzas que se apoyarán en esta base. Sin olvidar el polo industrial militar que se puede crear en Andalucía junto a Sevilla o Cádiz con industria militar naval, aérea o terrestre de empresas líderes.
—De todo lo que ha escuchado estos días cuestionando la designación de Córdoba, ¿qué le ha molestado más?
—No quiero avivar fuegos, pero lo que me molesta en general es que nos resten méritos. Parece que Córdoba, por una vez que no hemos tenido un fiasco, que hemos tenido muchos, se nos acuse de que lo hemos hecho con fullería. Aquí hay una ciudad preparada para acoger al Ejército de Tierra y mucho trabajo detrás. Puedo empatizar y entender la frustración de quienes pensaban que podían ganar.
—A esa teoría del ‘dedazo’ se ha llegado a abonar Juan Marín, vicepresidente
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Clave de la designación
«Lo que pensamos fue qué le podíamos aportar como ciudad a Defensa para cumplir su misión, y no al revés»
—El proyecto no es del Ayuntamiento y la financiación de Defensa no la conozco. Desde el Ayuntamiento de Córdoba hemos hecho una apuesta de 25 millones de euros bien con ejecución de actuaciones por nuestra parte, bien con suelo, accesos ,equipamientos... Y luego hay una apuesta importantísima de la Junta de Andalucía que es lo que ha permitido que la región gane este proyecto y que ronda los 100 millones de euros por diferentes vías. ¿Merece la pena? Mucho, por toda la industria auxiliar que va a venir y el desarrollo en las nuevas tecnologías y empleos de alta cualificación. —Margarita Robles ha dicho que se trata de un proyecto «largo y comBellido