Los apuntes de Villarejo revelan contactos con la élite hasta su caída
∑El comisario apuntó su «alto nivel de complicidad» con Dolores Delgado tras una comida con ella y Baltasar Garzón en julio de 2017
El día antes de que detuviesen al comisario jubilado José Manuel Villarejo todavía hubo quien le pidió un favor. No era el primero, quién sabe si fue el último, pero como a tantos otros que se cruzaron en la vida del polémico policía, no le salió bien. Aquella cita postrera fue también la última en la que el comisario sacó la grabadora a pasear. Ya llevaba un año sentado en Estremera cuando el inspector jefe que aquella tarde le confesó sus miserias ingresaba por esa cinta en prisión preventiva. Quizá cuando se acercó a él no sabía que Pepe, alias ‘Villano’, alias ‘Gran Grabador’, según a quien se pregunte, estaba en caída libre. Y eso que hacía sólo cuatro meses se había codeado con la que hoy es Fiscal General del Estado, Dolores Delgado, apreciando un «alto nivel de complicidad».
ABC ha tenido acceso a los diarios y cuadernos de anotaciones del comisario que le fueron intervenidos en los registros de viviendas y oficinas tras su detención el 3 de noviembre de 2017. Es un archivo documental a base de libretas donde coexisten anotaciones a vuelapluma sobre proyectos como buscar «cosas chungas» de Luis del Rivero, constructor al que tenía encomendado hacer un traje; con reflexiones personales, listas de tareas, dibujos infantiles y hasta recetas de cocina. En ese universo, cobran valor los diarios personales del comisario, unas libretas de los años 2016 y 2017 donde siguiendo siempre el mismo esquema –fecha en la esquina superior derecha, nombre en mayúscula y comentario–, Villarejo no sólo anotaba su agenda del día sino también sus conclusiones tras llamadas o gestiones, lo que le contaban y él contaba a unos y otros, la impresión que le causaba la gente y hasta sus sentimientos. «Murió el domingo. Entrañable escabeche. Le echaré de menos», llegó a escribir. Al margen de los indicios delictivos y de contenidos expurgados, con perspectiva esos cuadernillos ofrecen el relato de la caída en desgracia del intocable por excelencia. También de lo que maniobró para impedirlo.
El nivel del agua
Es 2015 y Villarejo, por primera vez en 30 años, ya no vive entre las sombras. Su patrimonio está en la prensa, como también su cara sin carpeta que la cubra. Aunque consiguió salir airoso