Génova considera errónea la campaña de Alejandro Fernández y busca refuerzos
La dirección catalana, convencida de que se pondrán las bases para la recuperación
El análisis que hizo Pablo Casado ante el Comité Ejecutivo Nacional del PP, dos días después del 14-F, fue rotundo▶ «Para el PP los resultados han sido malos, pues hemos bajado de 4 a 3 escaños, en vez de subir a 5 y recuperar el grupo parlamentario, que es el objetivo que había fijado el PP catalán desde el principio. Eso nos mandata a tomar nota y a trabajar más para mejorar pronto». En realidad, las expectativas del PP llegaban a los ocho diputados, y antes de la campaña no pensaban ni de lejos que les fuera a sobrepasar Vox, como así fue.
El fiasco del PP en Cataluña ha ido más allá de esta comunidad. Era el primer examen al que se sometía el PP de Casado después de romper con Vox en la moción de censura de octubre y fijar una hoja de ruta para el partido, basada en la moderación y la centralidad. Y ese examen ha acabado en suspenso. En la dirección nacional se ha culpado, sobre todo, a la irrupción de Bárcenas en la campaña y a la altísima abstención, que ha castigado al PP con especial saña. Pero la autocrítica ha brillado por su ausencia. Desde Génova se ha puesto el foco en el PP catalán, como responsable de un desastre que tendrá consecuencias internas.
En su discurso ante el Comité Ejecutivo Nacional, Casado quiso dejar muy claro que en Cataluña se ha seguido la estrategia que ha marcado Alejandro Fernández. «En su propio congreso, hace más de un año, me comprometí a que la dirección nacional respetaría su estrategia electoral tanto de concurrir en solitario, tal y como solicitó en este mismo Comité Ejecutivo, como el lema, el programa y la orientación de la campaña, así como de la configuración de las listas electorales». Fue una manera elegante de decir que la responsabilidad ha sido suya.
Casado recordó que respaldó su apuesta de integrar a personas procedentes de otras formaciones y de representantes de la sociedad civil catalana para construir un proyecto de referencia en el centro derecha constitucionalista. El resultado ha sido que de los tres diputados del PP elegidos en las urnas, dos son independientes.
El presidente nacional de los populares subrayó que todos han seguido el guion marcado por Fernández en la carrera hacia las urnas, sin desviarse nada▶ «Alejandro es un brillante parlamentario y un buen gestor que ha tenido muy claro que había que hablar a la mayoría tranquila de catalanes de sus problemas reales▶ empleo, sanidad, educación, vivienda, seguridad… para pasar página del ‘procés’. Y eso es lo que hemos hecho todos». Solo le faltó decir que su estrategia, seguida por «todos», había resultado fallida. Fuentes de Génova subrayan que no está en cuestión la presidencia de Alejandro Fernández en el PP catalán, al menos de momenproyectos to. Eso también lo dejó claro el líder nacional del partido, cuando aseguró, después del 14-F, que tenía su apoyo porque representa un proyecto de largo recorrido para Cataluña, «que no acaba ahora, sino que empieza». De esa manera, además, Casado es coherente con su propia situación interna, después de perder las generales de 2019. El líder del PP recuerda siempre que puede que sus antecesores tuvieron siete años
y medio para consolidar sus
PP nacional «No hay partido en Cataluña, hace falta una reorganización urgente y profunda»