Osaka, la líder del hoy y del mañana
La japonesa, con 23 años, gana a Brady en la final de Australia y logra su cuarto Grand Slam en cuatro finales
Cuando a Serena Williams se le fue apagando la superioridad con la que lideró el circuito durante tantos años, las demás tenistas se fueron creyendo que podían ganarse esa oportunidad en los Grand Slams. Doce campeonas en los últimos dieciséis grandes. Y desde 2018, Naomi Osaka sobresale de entre todas ellas. Aumentó ayer su caché con su cuarto título grande (US Open 2018, 2020, Australia 2019, 2021) para confirmarse como líder del presente▶ alcanza a Kim Clijsters en títulos, mira a Venus Williams (7) y aún está a un mundo, por supuesto, de los 23 de Serena, pero la japonesa tiene 23 años y ya apagó a la pequeña de las Williams en la final del US Open 2018, donde no pudo celebrar del mejor modo su primer grande por la polémica actuación de su rival, y en las semifinales del Abierto de Australia. Por si fueran pocas las credenciales, firma pleno de triunfos en finales, y sucede a Monica Seles, que hizo lo propio, seis de seis. «Nadie se acuerda del nombre de la finalista», afirmaba antes de enfrentarse ayer a Jennifer Brady, voluntariosa, con futuro, pero inexperta en estos escenarios, tanto como para plantearle menos batalla que en el choque de las semifinales del pasado US Open.
Osaka, con un saque que roza los 200 kilómetros por hora, un drive plano acertadísimo y un revés contundente, es referente para muchos años, amueblada la cabeza y con una gestión de la presión impecable, incluso para levantar dos bolas de partido ante Garbiñe Muguruza en su duelo más difícil en Melbourne. Aunque se destapó con una broma al alcanzar la final, con un mensaje a su hermana escrito en la cámara –«Mary, deja de mandar fotos al chat»–, no se prodiga en sonrisas en público, inescrutable su rostro, apenas un par de «vamos» ayer cuando se complicó un poco el primer set.
Sin embargo, muestra carácter con la raqueta y sin ella, también referente fuera de la pista como se encargó de subrayar en el pasado torneo de Cincinnati,
NAOMI OSAKA JENNIFER BRADY 6 4 6 3
cuando se plantó y levantó el puño –y la organización decidió cancelar una jornada en apoyo– por el movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan») para protestar por la muerte de George Floyd a manos de la policía. Semanas más tarde, en el US Open, lució siete mascarillas, en otros tantos partidos, con el nombre de otras tantas víctimas.
Compromiso y marcas
Con Nike y Laureus impulsó una academia en Tokio para ayudar a las niñas a entrar en el deporte y poder cambiar sus vidas, como le sucedió a ella. Su lucha por la igualdad la ha llevado también a comprar una parte del equipo femenino de la liga estadounidense de fútbol North Carolina Courage, que pelea por la equiparación de salarios entre hombres y mujeres. Hija de haitiano y japonesa, cuya bandera defiende, se formó en Estados Unidos. La mezcla de culturas, su calidad tenística y su compromiso con el mundo le han granjeado multimillonarios contratos por publicidad. Según ‘Forbes’, fue la deportista mejor pagada, récord para una mujer, con 34 millones de euros. «Se graba el nombre del ganador». Osaka, líder del hoy y del mañana.
Hoy, la final masculina▶ DjokovicMedvedev (9.30 horas, Eurosport).
Sus hijos, Gonzalo, Alberto y Víctor; hijos políticos, Blanca, Alejandra y Paco; sus nietos, Gonzalo, Nicolás, Inés y Alberto; su hermano, Adolfo; hermanos políticos, Elisabel, Alfonso, Bebes y M.ª del Carmen; sobrinos y demás familia
Sus restos descansan en el Santuario de Monlora (Luna, Zaragoza). La misa
funeral por su eterno descanso y por el 25 aniversario de su esposo, se celebrará el viernes 26 de febrero, a las veinte treinta horas, en la parroquia
de San Dámaso (c/ Mauricio Legendre, 10), de Madrid.
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