«No he falsificado un dato en mi vida»
Presidente del CIS
—Cataluña.
—Por fin hay un horizonte.
—Subieron los indepes.
—No es cierto. En términos absolutos, en 2015 tuvieron el 36% de votos; en 2017 el 38 y ahora han caído al 26.
—Illa.
—Encarna la paz social, la paciencia, la no violencia.
—La violencia.
—Existe el riesgo de violencia. Los disturbios de esta semana en Barcelona y en Madrid, los chalecos amarillos en París.
—La política.
—Cuanta más política, menos violencia.
—El CIS de Tezanos.
—Los que tan acerados son en la crítica, luego son mucho más discretos en el reconocimiento del acierto.
—Michavila dice de usted que es el último cacique del siglo XX.
—Cuando uno no es sociólogo e intenta opinar sobre lo que no sabe, comete errores graves.
—Usted es el sociólogo de Sánchez.
—No he falsificado un dato en mi vida. Soy profesor, soy académico. Mi respeto a la veracidad es escrupuloso.
—Pablo Iglesias reclama control sobre los medios de comunicación.
—La libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia. El que no sepa esto es que el día que lo explicaron no acudió a clase.
—Es el vicepresidente del Gobierno.
—Hace dos años me denunciaron ante la Junta Electoral por un artículo de opinión que había escrito en mi propia revista. ¿Qué más quiere que diga?
—Gobierno socialcomunista.
—Nadie serio escribiría un libro diciendo que éste es un gobierno comunista. Los que lo dicen, tampoco aquel día fueron a clase.
—Liberal no es.
—Es un gobierno socialdemócrata moderado. Ha civilizado a muchos que antes eran radicales y esto es un éxito.
—Vox.
—Tiene mucho que ver con la influencia de Trump. Y con la acción-reacción.
—Con Podemos.
—Sí, pero en España el espacio de la extrema izquierda está creciendo sociológicamente, y el de la extrema derecha, no.
—El centro.
—Está quedando algo desdibujado, pero la base sociológica se mantiene y la mayoría somos de centro izquierda o centro derecha, pero centro.
—Los periódicos.
—Los medios de comunicación y los partidos, en cambio, se están radicalizando.
—Es contradictorio.
—Todos somos contradictorios. De un lado, la pandemia nos ha ayudado a entender que la especie humana es una gran comunidad y estamos estrechando los lazos afectivos, la cooperación y el entendimiento frente al individualismo. Del otro hay una ansiedad, una insatisfacción de fondo que lleva a la crispación y a reacciones exageradas e irreflexivas.
—La familia como metáfora.
—Es llamativo que en el ámbito familiar tratemos de resolver los problemas con afecto, y luego algunos despachen el debate público a pedradas y gritos.
—El Covid.
—Tendremos que ser más cautelosos, pero las relaciones personales son muy importantes. Cada generación de niños es más inteligente que la anterior precisamente por la mayor interacción social.
—Mi hija tiene 9 años.
—El mayor peligro que ahora veo es el de la socialización frustrada. La relación fragua la personalidad. Pero ir a dormir a casa de sus amiguitas, dar dos besos cuando te presentan a un desconocido, todo esto tendrá que cambiar.
—Peores son las redes sociales.
—Son la ciudad sin Ley, como el viejo oeste. El insulto, la calumnia, la falsedad. Se impone el más canalla. Hay que civilizarlas. Desde los gobiernos, desde las compañías que las sostienen y desde las familias.
—El PP puede desaparecer.
—Por no hablar de España, la Democracia Cristiana italiana era un partido potentísimo y una serie de errores consecutivos la llevaron a desaparecer.
—¿Vox puede ocupar su espacio?
—Marine Le Pen puede ganar las próximas elecciones.
—Las soluciones mágicas.
—En Europa parecíamos vacunados contra esto, pero lo vemos resurgir.
—Esto es terrible.
—Cuando se desmoronan los partidos vienen los tecnócratas.
—Macron.
—Y la oposición, en la calle. Los chalecos amarillos. Los altercados.
—El riesgo de una guerra.
—Aprendimos a no matarnos pero no sé si volveremos. Lo de la turba tomando el Capitolio fue insólito. Es la violencia por la violencia, el desahogo.
—Como esta semana en Madrid y Barcelona.
—¿Qué culpa tiene el dueño del coche calcinado, o del comercio saqueado?
—Sánchez acabará pactando con Esquerra un referendo sobre la independencia.
—Sánchez no puede hacer esto. Europa no lo permitiría.
—¿Ni siquiera si los independentistas llegan a ser algún día una abrumadora mayoría?
—No lo han sido nunca, pero siempre ha habido gente que vota a partidos que les empobrecen. El instinto tanático existe.
—Nos cansamos de vivir bien.
—Somos la única especie que se suicida. También existe el suicidio político.