«Los fondos europeos son una gran oportunidad para Andalucía»
Los expertos creen que lo urgente ahora son las ayudas directas a las empresas
«En la carrera de la ciencia frente al virus van a vencer las vacunas y los tratamientos» y, gracias a ello, «2021 va a ser el año de la recuperación económica». El responsable de Análisis Económico de BBVA Research, Rafael Doménech, lanzó este mensaje optimista durante su intervención en un foro telemático organizado por BBVA con el apoyo de ABC, al que se conectaron más de 800 internautas que pudieron formular preguntas.
En el encuentro «Perspectivas 2021. El futuro, nuestra mejor inversión» también intervinieron Enrique Marazuela, director de Inversiones de Banca Privada de BBVA en España; y Teresa Corzo, decana de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Pontificia de Comillas. El foro ha sido moderado por María Jesús Pereira, jefa de Economía de ABC de Sevilla.
Salvavidas
Doménech subrayó que, a pesar del comienzo «titubeante» de 2021 como consecuencia de la tercera ola de la pandemia, las perspectivas apuntan a que la economía «vaya de menos a más a medida que mejore la situación sanitaria». Para reforzar esta idea, señaló que el acumulado de contagios y fallecimientos de la segunda y tercera ola ha sido mayor que el de la primera y, sin embargo, la economía no se ha desplomado como sucedió en el segundo trimestre de 2020. «Hemos protegido buena parte del tejido productivo gracias a medidas como los ERTE y las ayudas a los autónomos por cese de actividad», apuntó Doménech, quien también considera que «hubiera sido deseable que algunas medidas que se han anunciado ahora se hubiesen aprobado hace algunas semanas».
En todo caso, en opinión del experto, la condonación de una parte de los créditos ICO a las empresas, que se ha apuntado entre las nuevas medidas que baraja el Ejecutivo, «no es un problema prioritario» una vez que se ha concedido una moratoria hasta el año 2022, que será el momento, ha dicho, en el que se podrá analizar la situación «sector a sector y caso a caso». En este sentido, Rafael Doménech apunta que algunas empresas «han hecho todo el esfuerzo de pasar esta travesía con sus recursos propios o endeudándose sin pedir préstamos ICO», y se podrían ver discriminadas. Así, el economista considera que «ahora lo urgente es que las empresas necesitan ayudas directas, subvenciones» como consecuencia de las restricciones y el cese de actividad que han traído la segunda y tercera olas.
También Teresa Corzo defendió que ahora lo necesario es «plantear un esquema de ayudas directas que den una situación de igualdad y de justicia a todas las empresas, a las que han pedido préstamos del ICO y a las que han hecho esta travesía en solitario tirando a pulmón de sus recursos».
La decana considera que el Covid ha puesto en evidencia «debilidades estructurales» de la economía española que «ya estaban antes» de la pandemia. En este sentido, considera que «el modelo económico que tenemos, y que se ve muy bien en Andalucía, muy basado en el turismo, ha sido sacudido por un virus».
«El Covid ha abierto muchos agujeros en nuestra economía», ha subrayado la decana, y ha hecho más visible la precariedad de muchos empleos y la vulnerabilidad de la economía sumergida. En este sentido, según Corzo, la crisis ha dejado patente una «brecha importante en la educación» ya que la aceleración de las tecnologías ha dejado también «marginados digitales» a los que ahora hay que ayudar y capacitar.
Next Generation
Por otro lado, Rafael Doménech analizó las debilidades específicas de la economía andaluza, que la hacen más proclive a sufrir durante la crisis, como su mayor tasa de desempleo y de temporalidad laboral, y un tejido productivo muy atomizado.
En este contexto, el economista ha señalado que «Andalucía tiene ahora la oportunidad de aprovechar los fondos europeos de recuperación» para abordar retos como la mejora del capital humano y tecnológico que transformen su economía.
Teresa Corzo también ha incidido en que los fondos Next Generation son «una gran oportunidad primero para capacitar personas» en el uso de las nuevas tecnologías, porque una buena parte de estos recursos europeos viene unida a planes de formación; y también en el aspecto medioambiental, en el que considera que Andalucía y Extremadura «tienen muchas posibilidades».