Armengol, persona ‘non grata’ en los bares de Mallorca
Muchos locales vetan a la presidenta con carteles que recuerdan su derecho de admisión
Los bares y restaurantes de Mallorca abren este martes después de casi dos meses cerrados, pero la presidenta de Baleares, Francina Armengol, no podrá sentarse en algunas terrazas. Y es que varios locales de las islas están decididos a ejercer su derecho de admisión y negarán la entrada a la jefa del Ejecutivo balear.
Lo que empezó como una protesta simpática en forma de ‘meme’ a través de las redes sociales se ha convertido en carteles con la imagen de la líder socialista colocados en varios locales mallorquines. El veto, promovido por el movimiento La Resistencia Balear, se extiende a los consejeros de Modelo Económico, Iago Negueruela; la consejera de Salud, Patricia Gómez, y el alcalde de Palma, el socialista José Hila, ante el descontento del colectivo, que lleva meses reclamando ayudas para el sector.
«Estos políticos están tomando decisiones en contra de nuestros derechos y no quieren reunirse con nosotros para exponerles nuestras demandas. Si ellos no nos reciben a nosotros, nosotros tampoco los queremos recibir a ellos», explica Víctor
Sánchez, presidente de La Resistencia Balear, quien se ha convertido en el azote del Gobierno tripartito de PSOE, Unidas Podemos y los nacionalistas de Més en los últimos meses, convocando hasta cuatro manifestaciones contra el cierre de la hostelería.
Sánchez ha liderado tres manifestaciones multitudinarias no autorizadas por la Delegación del Gobierno, por lo que fue sancionado con fuertes multas que le han «arruinado la vida» y traspasa su restaurante en Palma. Este lunes, festividad de las Islas Baleares, volvió a agitar las calles –esta vez con autorizaciónaunque la protesta fue «descafeinada» y congregó apenas 300 personas –según la organización–, entre las cuales se ha colado un grupo de falangistas «que no era bien recibido», ha relatado el propio Sánchez.
Un 15% con terraza
El Ejecutivo de Armengol ha autorizado la apertura de las terrazas de los bares y restaurantes de Mallorca a partir de hoy hasta las 17.15 horas y con el 50 por ciento de aforo, pero muchos establecimientos no podrán hacerlo porque no tienen terrazas o porque no sale a cuenta con los interiores cerrados al público. Se calcula que, desde el inicio de la pandemia, solo en Palma se han perdido una de cada tres licencias y de las 2.000 licencias que hay en la capital balear, sólo el 15 por ciento tiene terraza.