ABC (Andalucía)

Alerta roja para los Oscar

- OTI R. MARCHANTE

los premios. Yo quiero iluminar a esas personas y que el reconocimi­ento que estamos obteniendo cree una conciencia colectiva a favor de la comunidad nómada. Eso seria grandioso.

—Estamos viendo un aumento en la violencia hacia los asiáticos y asiáticoam­ericanos aquí en EE.UU., y obviamente parte de esto es que no estén muy representa­dos. ¿Qué importanci­a tiene asegurarse de que haya más representa­ción asiática en los medios?

—Sí, creo realmente que muchas personas están haciendo un trabajo increíble en la comunidad para crear conciencia. Nuevamente, se me ocurren las palabras compasión y empatía. Todos tenemos que aprender a ser un poco más compasivos con nuestros semejantes. Hay demasiado odio a nuestro alrededor, tal vez porque se odian a sí mismos. Comprender y tratar de ver el mundo desde la perspectiv­a de la otra persona es la única forma de que podamos sobrevivir como especie.

—¿Cómo resumirías el trabajo de Frances McDormand?

—Frances realmente vive su arte. Probableme­nte esté en algún lugar del desierto en este momento. No sabemos dónde está. Tenía tanta curiosidad y tanto vigor para vivir la vida de las personas a su alrededor que me conmovió. Ha sido un privilegio ver el mundo a través de sus ojos y poder crear este personaje con ella. Sin duda es una de las mejores actrices de nuestro tiempo porque para ella no es solo un oficio, sino una forma de ser.

De ser cierto el tópico de que los Globos de oro son la antesala de los Oscar, y puesto que los Globos se dieron y vivieron poco menos que en la cocina, tal vez los Oscar tengan su próxima ceremonia en el cuarto de baño de los premiados. Desde luego, la intimidad del hogar será un buen refugio para algunos grandes nombres y títulos de película que, vistos los Globos, se han quedado entre tocados y hundidos para la gran fiesta de los Oscar, que aún rumia sus ‘nominacion­es’. A David Fincher, ‘Mank’, Gary Oldman, Anthony Hopkins, ‘El padre’, Glenn Close, Olivia Colman, Amanda Seyfried y a algunos otros de lo poco que se ha podido ver en el reiterativ­o e irreproduc­ible año del veinte veinte, se les ha quedado cara de perejil en el borde del plato.

La prensa extranjera de Hollywood, sin la ‘diversidad’ aconsejabl­e, pues se ha denunciado que no había ningún periodista de raza negra entre los que votaban los premios, ha considerad­o que las dos grandes películas del año son, en lo serio ‘Nomadland’ y en lo otro, ‘Borat 2’. Lo de ‘Nomadland’, que también ganó el Globo a la mejor dirección para Chloé Zhao, es, en efecto, un aviso muy serio para la gloria del Oscar, pero el caso de ‘Borat 2’, que también le ha endosado otro Globo de mejor actor a Sacha Baron Cohen, se puede ver igualmente como un aviso muy serio de la broma en que se pueden convertir los próximos Oscar, y que quizá debieran plantearse Fincher, Hopkins y los demás verlos sin quitarse el pijama.

La muy poco ‘diversa’ prensa extranjera sí ha tenido en cuenta su carácter ‘corrector’ al incluir en la cima de su palmarés a una mujer como mejor directora, y además asiática, Chlóe Zhao; a dos actores de raza negra en su apartado dramático, Andra Day por ‘Los Estados Unidos contra Billie Holiday’ y Chadwick Boseman, que falleció el pasado mes de agosto, por ‘La madre del blues’, y hasta Sacha Baron Cohen, representa­nte de cualquier ‘minoría’ que se precie y uno de los triunfador­es de la noche, tuvo que cederle el premio de mejor actor de reparto (por otra película, ‘El juicio de los 7 de Chicago’) al racial Daniel Kaluuya y su trabajo en ‘Judas and the Black Messiah’…

En fin, que en el año en el que no hemos visto películas, los críticos de Hollywood se han puesto estupendos.

Nómadas

Si alguien merece reconocimi­ento son esas personas que viven desplazada­s en la carretera

Empatía

Todos tenemos que aprender a ser un poco más compasivos con nuestros semejantes

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AFP
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