Antonio López se atrinchera al mando de la Cámara de Cuentas y torpedea su salida
∑El presidente del órgano fiscalizador bloquea la elección de su recambio ∑Los consejeros del PP, Cs y Vox avisan de que «está fuera de la legalidad»
Desde que se estrenó como presidente de la Cámara de Cuentas de Andalucía, en marzo de 2011, Antonio López Hernández ha visto pasar a tres jefes de Gobierno distintos por el Palacio de San Telmo▶ José Antonio Griñán, Susana Díaz y ahora Juanma Moreno. Para este catedrático de Economía Financiera de la Universidad de Granada y exconcejal socialista de Guadix, no son suficientes los diez años seguidos que lleva al frente del órgano fiscalizador y planea continuar en funciones hasta 2023, bien entrada ya la próxima legislatura, cuando se prevé la siguiente renovación parcial de los consejeros. Se convertiría así en el superviviente más longevo de la antigua etapa socialista.
El último mandato de tres años de Antonio López como presidente se agotó el 2 de febrero. Permanece desde entonces en funciones y está bloqueando la celebración del pleno que va a decidir su recambio al frente de esta institución clave en el control económico, financiero y contable de la Junta de Andalucía y de otras administraciones públicas de la comunidad. No cuesta deducir que tras este bloqueo —como presidente interino le compete convocar el pleno— se oculta un intento de mantenerse en el cargo durante tres años más.
El problema es que sus pretensiones de perpetuarse chocan con la ley, según han manifestado los consejeros del PP, Ciudadanos y Vox en la Cámara de Cuentas, después de que Antonio López los convocara dos veces sin éxito a un pleno ordinario para aprobar el informe de fiscalización de la Cuenta General de la Junta de Andalucía de 2019, la radiografía del cierre del primer ejercicio del Gobierno del PP y Ciudadanos.
A través de sendos escritos que le enviaron la pasada semana, a los que ha accedido ABC, los consejeros le advierten al presidente en funciones de que «carece de la legitimación necesaria para convocar plenos ordinarios» porque antes debe reunir al órgano con carácter extraordinario para elegir a los nuevos presidente y vicepresidente de la institución. López Hernández convoca plenos ordinarios, pero no los extraordinarios para evitar su salida, consciente de que PP, Ciudadanos y Vox tienen la mayoría absoluta en el pleno y no hay visos de que vayan a renovar la confianza en él para que continúe. «Usted se halla fuera de la legalidad que le otorgaba su cargo», le han reprochado estos consejeros en sus comunicaciones internas registradas el 19 y el 23 de febrero pasados. Justifican de este modo su negativa a acudir a las reuniones ordinarias, cuyas convocatorias tachan de «inadecuadas, defectuosas y nulas». Aparte de los cuatro representantes del centro-derecha en el pleno, el PSOE tiene a dos consejeros y Podemos, a uno.
Para descifrar esta anomalía jurídica hay que recurrir a la normativa interna del órgano fiscalizador. El Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Cámara (Rofcca) estipula que, una vez que se produzca la renovación parcial de los consejeros, el presidente debe convocar dos plenos extraordinarios para elegir a sus nuevos presidente y vicepresidente, cargo este último que, además, está vacante tras la salida del consejero Rafael Salas (PP) el pasado febrero.
Renovación de consejeros
Como había expirado el plazo de seis años de cuatro de los siete consejeros que componen el pleno, el pasado 10 de febrero el Parlamento andaluz designó a los nuevos representantes. Dos de ellos se estrenaron en el puesto (Miguel Contreras, del PP, y Manuela Serrano, del PSOE) y otros dos consejeros fueron elegidos otra vez para un nuevo mandato tras su cese▶ Sandra Garrido (PP) y el propio Antonio López (PSOE). Los ceses salieron publicados en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía el 16 de febrero pasado.
Cubierto este trámite, el siguiente paso es el nombramiento del presidente y el vicepresidente por parte de la Cámara de Cuentas, pero quien tiene que convocar los plenos extraordinarios, Antonio López, no lo hace. El artículo 25.1 del reglamento, que regula este procedimiento, señala expresamente que tras la renovación parcial de la institución se abre un nuevo mandato representativo del pleno y, por tanto, deben elegirse a los nuevos titulares de la Presidencia y Vicepresidencia. Hasta entonces, Antonio López tiene un margen de maniobra limitado. Para evitar un vacío de poder,
Reglamento de la Cámara de Cuentas
La norma interna obliga a López a convocar un pleno extraordinario para elegir al presidente y vicepresidente Escritos dirigidos al máximo responsable
Cuatro consejeros se niegan a acudir a reuniones ordinarias porque «carece de legitimación» para citarlos
se mantiene como presidente en funciones hasta que se reúna el máximo órgano de la Cámara y nombre a un sustituto o lo revalide a él en el cargo. Lo contrario, equivale a hurtar al pleno una competencia que tiene atribuida▶ nombrar a sus mandos.
La citada norma incluso marca un plazo para su elección▶ «Dentro de los diez días hábiles siguientes a la designación» de los consejeros por el Parlamento. Dicho plazo ya se ha superado y en contra de la costumbre, Antonio López no los ha citado para el pleno que debe poner punto y final a su trayectoria al frente de esta institución que fiscaliza la gestión de la Junta.
El máximo responsable de la Cámara interpreta que su mandato, que tie