Creaciones marinas
Nos adentramos ahora en pescados, otro gran pilar de la Cuaresma, de la mano del chef Miguel González, porque merece la pena. Desde su restaurante en Orense, nos regala un bacalao con coliflor en ajada revisionado por el propio cocinero –en la imagen–. De pescados podríamos hacer auténticos tratados por la riqueza culinaria que poseemos. Nunca me puedo olvidar de Elkano, en Guetaria y de sus rodaballos a la brasa, amén de todos los productos del mar que pasan por sus parrillas. Otro parrillero veterano a pesar de su juventud es Alfonso Castellano que, desde el madrileño El Señor Martín, nos da unas clases magistrales con las variedades de peces que tiene en su carta y su dominio en las brasas.
ensaciones de un tiempo. Trazos gruesos o finos. Un estado de ánimo, un aroma delicado y seductor a la vez. En compañía o en soledad. Sedosidad y suavidad. Equilibrio y madurez. Un gran vino tinto de Rioja, calificado como Gran Reserva. Un instante de pasión, el primer sorbo en la boca. Todo es un momento. La cata y el beber. Todo se confunde en la memoria, vuelves a probar un día después. La pasión te incita, aunque el espacio quizá no sea ideal porque ante
Sti… Ante ti, Prado Enea, añada 2014, el arte hecho vino. Catado en compañía y luego en soledad, trazos gruesos y luego finos. Madurez frutal exacta. Delicadeza, suavidad. Así es, aunque el espacio de Prado Enea, siempre en mi recuerdo, está en su propia casa. La casa de Bodegas Muga. Es Haro, catar y un poco de comer, beber emociones a través de un tinto con la uva tempranillo como protagonista más tres años en barrica y otros tres en botella. Esos aromas de frutillos del bosque, esa original seducción, esa madurez frutal exacta, esa redondez en boca, esa elegancia... Esto es un Gran Reserva de Rioja con nombre y apellido. Esto es Prado Enea. El arte hecho vino.