Mikel Buesa ataca a Marlaska por el traslado del asesino de su hermano
Interior anuncia el acercamiento de otros cinco etarras, tres de ellos al País Vasco
A 14 kilómetros de donde reside la familia de Fernado Buesa –portavoz del PSE en el Parlamento vasco asesinado por ETA– y a 62 kilómetros de la familia de su escolta, el ertzaintza Jorge Díez, también asesinado, va a estar Asier Carrera Arenzana, el etarra que presionó el botón del atentado del 22 de febrero de 2000 contra el político socialista.
«El acercamiento de Asier Carrera es vergonzoso porque este individuo no merece ningún acuerdo con la legislación española. Ni es un arrepentido, ni ha pedido perdón, ni ha condenado el terrorismo», comenta Mikel Buesa, hermano del político asesinado, a ABC.
Carrera, quien cumple una condena de cien años en la prisión de Dueñas en Palencia, será trasladado al Centro Penitenciario de Zaballa en Álava. «Lo único que ha hecho (Carrera) es firmar un papelito que le ha puesto Marlaska para hacer el paripé de que está arrepentido, pero como dijo la Audiencia Nacional, este tema de firmar ese formulario que ha redactado el ministro del Interior, ni es signo de arrepentimiento, ni de perdón», denuncia
Buesa, quien acusa al Gobierno de Sánchez de justificar «sus trasiegos políticos con los herederos de ETA, EH Bildu, que les presta sus escaños para aprobar sus decretos leyes».
«Marlaska ha olvidado su pasado como juez y se ha olvidado completamente de su lucha contra ETA», asegura Buesa, que denuncia que no se cumpla la sentencia por la que fue condenado Carrera ni la de ningún preso reubicado al País Vasco, ya que «se les castigó a estar alejados de las familias de las víctimas, y llevarlos cerca del País Vasco es no cumplir la sentencia».
Esta reubicación de Carrera se enmarca dentro de la política del Ministerio de Grande-Marlaska con los presos de la banda terrorista. Ayer, tres de los cinco terroristas reubicados lo fueron a prisiones del País Vasco. Estos etarras son▶ Gorka Martínez, cómplice del asesinato de José Santana; Miguel Guillermo San Argimiro, condenado por la explosión del coche bomba frente al estado Santiago Bernabéu; Josu Ordóñez, condenado por participar en el secuestro de Cosme Delclaux, y Aitor Esnaola, condenado por ocultar 1.600 kilos de explosivos.
Esta mejora de la situación penitenciaria de los presos llega después de que Pedro Sánchez escenificara la derrota de ETA, presidiendo la destrucción simbólica de sus armas. Según la Asociación Víctimas del Terrorismo, el Gobierno ha realizado 70 traslados de etarras con delitos de sangre.
Etarra condenado a cien años de prisión por el asesinato del político Fernado Buesa y su escolta
Jorge Díez