«No temo por nuestra independencia de Rusia, somos parte de la OTAN»
«Si no tuviéramos una política común de vacunación en la UE veríamos a los países más ricos vacunarse más rápido», defiende en su visita a España
La presidenta de Estonia, Kersti Kaljulaid (Tartu, 1969), es una de las cuatro jefas de Estado que hay en los países de la UE (las otras son la Reina de Dinamarca y las presidentas de Eslovaquia y Grecia). Este pequeño país báltico, del tamaño de Aragón y 1,3 millones de habitantes, hace doblete femenino en este aspecto, pues tiene una jefa de Gobierno, la primera ministra Kaja Kallas.
Vacunada ya –«con la dosis de AstraZeneca, pues visité a mis tropas en Afganistán y no puedes ir a una base de la OTAN sin vacunación»– se resiste a desprenderse de la mascarilla incluso para posar para el fotógrafo de ABC. Quiere dar ejemplo en su país, donde esta última ola de la pandemia está azotando con dureza. «No puede aparecer una fotografía mía sin la mascarilla», insiste.
Ayer visitó Madrid para conmemorar el centenario del establecimiento de las relaciones diplomáticas con España. Mantuvo encuentros con el Rey, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. También inauguró una exposición fotográfica en la madrileña plaza de Colón▶ ‘100 años de fotografía callejera en Estonia’.
—¿En qué aspectos le gustaría profundizar sus relaciones con España?
—Queremos tener unas mayores relaciones en términos de inversión; en cooperación de defensa, que ya es existente con España por la misión de Policía Aérea de la OTAN; en digitalización, ya que Estonia ofrece el cien por cien de los servicios públicos de modo digital a sus ciudadanos, y, por supuesto, cooperar sobre el futuro de la Unión Europea. Y ya que conmemoramos el 8 de Marzo, queremos profundizar sobre la posición de la mujer en nuestras sociedades.
—¿Es usted partidaria de más o menos Unión Europea?
—Creo que es una cuestión totalmente errónea. Lo que tenemos en el Tratado de la UE nos permite cooperar intensamente a los 27 países. Y nos permite desarrollar los pilares que hemos decidido tener en la UE, que es una unión de estados miembros. Estamos muy cómodos con este principio. También apreciamos la solidaridad económica.
—¿Cree que España debería hacer reformas antes de recibir dinero del fondo de recuperación de la UE para hacer frente a los efectos del Covid? —Decidir eso le corresponde a los ciudadanos españoles. La UE no es una herramienta común para impulsar reformas estructurales de los estados miembros. Éstos deben tomar esas decisiones y la UE apoyar con ciertos objetivos que conseguir, como la digitalización o cambio climático, pero son los ciudadanos los que deben elegir qué futuro quieren. Estoy segura de que este tipo de debates están teniendo lugar en España. La UE es un marco de apoyo para el desarrollo común y así es como lo entendemos los estonios.
—En Estonia ha habido 76.183 contagios y 667 muertes relacionadas con el coronavirus desde que comenzó la pandemia. ¿Cuál es la actual situación del Covid?
—Es mala, mala. No vemos la luz al final del túnel. Estamos teniendo ahora nuestra segunda ola, la primera no fue tan dura, por ello abrimos la sociedad considerablemente. El número de muertos respecto al número de infectados en Estonia ha sido relativamente bajo. Ahora tenemos altos índices de infección y hemos tenido que cerrar todo.
—¿Cree que la UE está fracasando en su estrategia de vacunación?
—Si no tuviéramos una política común de vacunación veríamos a los países más ricos vacunarse de modo más rápido. Nosotros elegimos la solidaridad. En Estonia ya nos hemos vacunado el 8 por ciento de la población. Podemos criticar lo que la UE ha logrado y cómo las compañías no están respetando los contratos pero al menos nos estamos vacunando todos a la misma velocidad.
—En 2007 Estonia, país paradigma de digitalización dentro de la UE, sufrió un ciberataque masivo por parte de Rusia. ¿Sigue suponiendo un riesgo Rusia para un país fronterizo como Estonia?
—Es interesante ver cómo aún se asocia el riesgo ruso al concepto de frontera. Ahora hay otros tiempos, con amenazas asimétricas. Y no piense solo en amenazas híbridas o cíber, también en Salisbury [envenenamiento de Serguéi y Yulia Skripal]. Rusia no ve el mundo como nosotros lo vemos, basado en leyes, democracia y derechos humanos.
—España participa en misiones de la OTAN en los países bálticos. La ciudad estonia de Amari ha sido en ocasiones base para los aviones españoles. Este año el despliegue aéreo será en Lituania, de mayo a agosto. Además, hay un batallón con carros de combate del Ejército en Adazi (Letonia). ¿Qué importancia le da a esta presencia militar española en su región?
—Es extremadamente importante. Aunque destinamos el 2,35% de nuestro PIB a la defensa, este rincón noreste de la OTAN tiene una economía pequeña y ese tipo de capacidades no son sostenibles por nosotros. Por eso la importancia de esos despliegues, estamos alineados todos, y nos defendemos con una visión de 360º todos. Por ese motivo, militares estonios están en Irak, Afganistán o Malí. Todos contribuimos del modo que podemos. Nosotros somos buenos desplegando operaciones especiales o equipos de detección de minas, y eso es lo que hacemos en otros escenarios. Formamos parte de una defensa colectiva dentro de la OTAN y estamos muy agradecidos a España por participar.
—Usted nació en la URSS...
—Nací en la Estonia ocupada... fuimos ocupados por la Unión Soviética.
—¿Teme por la independencia de Estonia de Rusia tras la anexión de Crimea?
—No, somos un país miembro y parte de la OTAN. Y la OTAN siempre ha tenido una efectividad del cien por cien en disuadir este tipo de amenazas. Y ahora, con los despliegues en los países bálticos, la OTAN tiene mayor conocimiento de cómo defender esta esquina noreste de la OTAN.