ABC (Andalucía)

Irak supera la prueba de seguridad en la visita del Papa

En plena retirada de EE.UU., el país vive alerta ante el regreso de los yihadistas

- MIKEL AYESTARAN CORRESPONS­AL EN JERUSALÉN

El Papa Francisco abandonó Irak tras una gira de tres días que discurrió sin el menor problema de seguridad. Una vez más se comprobó que en Oriente Próximo las cosas ocurren cuando menos se esperan y no cuando todo el mundo espera que algo ocurra. El viaje de Bergoglio se presentaba como una gran oportunida­d para mostrar músculo del grupo yihadista Daesh, que en enero realizó un doble atentado suicida en Bagdad, pero en las tres jornadas por el sur, centro y norte del país no se registró un solo incidente.

Las autoridade­s iraquíes organizaro­n un dispositiv­o de seguridad de 10.000 hombres del Ejército y fuerzas especiales y contaron también con drones, expertos en explosivos y equipos de los servicios de Inteligenc­ia infiltrado­s en cada evento. La visita del Papa fue calificada de ‘giro’ en la imagen del país según el portavoz de Exteriores, Ahmed alSahhaf. «Si Irak no fuera estable ni seguro, ¿creen que alguien de la talla del Papa podría recorrerlo?», apuntó Al Sahhaf a la agencia Afp.

Irak vive, como siempre, días de incertidum­bre política y económica. La llegada de la pandemia y la bajada de los precios del petróleo han complicado las cosas en un país en el que el petróleo representa el 90% de los ingresos estatales. Desde octubre de 2019 las principale­s ciudades son escenario de protestas contra el Gobierno y la respuesta de las fuerzas de seguridad ha sido sangrienta. Los manifestan­tes lograron un cambio de primer ministro y ahora se organizan de cara a las elecciones generales de octubre en las que, tras la aprobación de la nueva ley electoral, varios líderes de las revueltas presentará­n sus candidatur­as.

Los iraquíes se echaron a las calles hartos de un sistema político basado en cuotas de poder, que reparten los puestos clave en función a las sectas y confesione­s de cada país. La corrupción, el desempleo y la fuerte injerencia de Irán en las políticas domésticas fueron también claves para que miles de iraquíes salieran a las plazas a exigir cambios. Mientras los iraquíes piden cambios, la situación de seguridad está pendiente de la actividad de las milicias chiíes leales a Irán, cada vez más poderosas, y de la reaparició­n de Daesh en las zonas vecinas a la frontera con Siria. Las tropas de EE.UU. están de retirada, cuentan con 2.500 soldados en el país y en el último mes dos trabajador­es de estas bases han muerto debido a ataques con cohetes lanzados por las milicias chiíes.

Daesh perdió su ‘califato’ tras la derrota militar en Baghouz en marzo de 2019, pero el grupo ha vuelto a la clandestin­idad y, según la ONU, podría contar con más de 10.000 hombres que esperan a la sombra su oportunida­d para golpear.

 ?? ABC ?? Un policía iraquí junto a un grupo de peregrinos chiíes ayer en el centro de Bagdad
ABC Un policía iraquí junto a un grupo de peregrinos chiíes ayer en el centro de Bagdad
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain